El Gobierno está expectante al Fondo Monetario Internacional. El directorio del organismo se reúne este martes y se espera que analice el nuevo acuerdo de apoyo financiero a la Argentina, contemplando el alcance del endeudamiento, sin datos, que el país acepto tomar vía DNU validado por el Congreso la semana pasada.
El staff técnico del Fondo y el equipo económico de Milei ya llegaron a un acuerdo, pero dejaron en manos del directorio del organismo dos asuntos clave, el monto del endeudamiento y el régimen de flotación cambiaria dentro de una banda de máximos y mínimos y con unas reglas para que intervenga el Banco Central.
Se acordó a nivel técnico que el dólar flote dentro de una banda, que ya no suba sólo 1% mensual como hasta ahora, y que se establezcan unas reglas de intervención del Banco Central. A su vez, a mayor flexibilidad cambiaria inmediata, como desea el FMI, mayor será el adelanto del préstamo en 2025.
La reunión también evaluará los criterios para acceder a un programa de acceso excepcional, como al que aspira la Argentina, dado que pide un préstamo que supera cinco veces su cuota al Fondo.
La agencia Bloomberg publica que el monto del crédito sería de US$20.000 millones, con lo que se destinarían unos 12.000 millones para pagar vencimientos de la Argentina con el propio FMI y los otros 8.000 constituirían el endeudamiento adicional para cancelar deuda del Tesoro con el Banco Central. Argentina ya debe 41.000 millones al FMI y es su principal deudor.
Milei mantuvo este martes una conversación telefónica con su par de Francia, Emmanuel Macron. A través de sus redes sociales, el francés tildó a Argentina de país "amigo".
La coyuntura apremia. En las últimas dos semanas, el Banco Central sacrificó más de u$s1.200 millones para mantener a raya al dólar, que roza los $1.300, mientras la brecha con el oficial supera el 20%. Con las elecciones legislativas a siete meses, se requiere una inyección inmediata de divisas para ganar margen de maniobra.
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