“Protesta no es violencia. La Policía va a reprimir todo atentado contra la República”, dicen los mensajes que se veían en las pantallas y se escuchaban por los altoparlantes. Además, el Ministerio de Seguridad publicó una resolución en la que ofrece una recompensa millonaria para “aquellas personas que, sin haber intervenido en los hechos delictuales, brinden datos útiles, precisos y concretos que permitan identificar y lograr la captura de los autores y responsables de haber promovido disturbios y delitos en la zona del Congreso Nacional el 12 de marzo de 2025”.
Estarán el padre del fotógrafo Pablo Grillo y la jubilada Beatriz Blanco. Obviamente las agrupaciones de adultos mayores, pero también hinchas de fútbol y los reporteros gráficos. Este miércoles se espera una nueva marcha de los jubilados al frente del Congreso, mientras dentro del recinto de la Cámara de Diputados el oficialismo aspira a blindar el DNU del acuerdo con el FMI.
La protesta estará en alerta al alcance del operativo de seguridad de las fuerzas federales, que la semana pasada mostró su peor cara y que el Gobierno promete endurecer una vez más. Entre helicópteros sobrevolando y un fuerte operativo de Seguridad, el Gobierno se prepara para aprobar un nuevo acuerdo con el FMI. Todos los condimentos juntos.
Más de 2.000 efectivos, entre policías de la Ciudad y fuerzas federales, se dispondrán este miércoles en el Congreso y sus alrededores. En relación a la Policía Federal, para esta ocasión “prácticamente se duplicó” la cantidad de efectivos, algo que también copiarían Gendarmería Nacional y Prefectura Naval.
El Congreso y los alrededores estarán blindados, ya que permanecerán vallados a unos 100 metros a la redonda, por lo que no podrán circular los automóviles ni pasar las personas.
De esta manera, predominó la idea que tenía la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, de evitar que los manifestantes pudieran llegar a las adyacencias de la Plaza del Congreso.
El Gobierno llega a su Día D con un estado de alerta generalizado sobre lo que ocurrirá en la calle cuando el operativo de Seguridad de Patricia Bullrich vuelva a chocar con la manifestación.
Puertas adentro está confiado en que tiene los votos para aprobar la ratificación del nuevo acuerdo con el FMI. Tarde a la noche, el PJ Nacional, reunido de emergencia a pedido de Cristina sacó un comunicado cuestionando el endeudamiento: “Los diputados y senadores que voten por la aprobación del DNU 179 le estarían confiriendo a Javier Milei las ‘facultades extraordinarias’ que son fulminados por nulidad insanable y absoluta”, advirtió.
Cristina lanzaba, así, un último mensaje con un único receptor: el mismo FMI.
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