Una veintena de empresas de producción de petróleo, gas y carbón y cementeras fueron responsables del 40,8% de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO₂) del sector fósil, sumando 17,5 gigatoneladas de este gas.
Además, 16 de esas 20 compañías son estatales. Entre todas destacan las empresas de China, fundamentalmente públicas, que expulsaron solas el 23% del conjunto de las emisiones. Ello pone en evidencia el incumplimiento de los gobiernos en los objetivos de descarbonización que pregonan.
Las empresas chinas emiten más que las de cualquier otro país, ya que fueron responsables del 23% de las emisiones globales de CO2 procedentes de combustibles fósiles y cemento, confirmándose así como el mayor contaminador del mundo, pese a los avances que está realizando por reducir esta tendencia.
Estas son algunas de las conclusiones que se extraen de un informe elaborado por el centro de investigación británico InfluenceMap, partiendo de su base de datos Carbon Majors, en la que rastrean la contribución al cambio climático de los grandes productores de combustibles fósiles y cementeras del mundo.
La empresa que más emitió en todo el mundo fue Saudi Aramco, la compañía estatal de Arabia Saudí. La siguen Coal India, CHN Energy, National Iranian Oil Co, Jinneng Group y Gazprom, todas también controladas por gobiernos, que acumulan casi un 20% del dióxido de carbono del sector fósil. Este es el principal causante de los gases de efecto invernadero y, por lo tanto, el principal responsable del calentamiento global que golpea a la humanidad en forma de aumento de las temperaturas medias y de fenómenos meteorológicos extremos más duros y frecuentes.
Es abrumadora la presencia de compañías públicas en los primeros puestos del análisis realizado por los expertos de InfluenceMap. Para encontrar la primera empresa de capital privado hay que ir hasta el puesto 14. Es ExxonMobil.
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