Victoria

Con 37 votos a favor y 36 en contra, el Senado le dio media sanción a la ley Bases en general y la gran apuesta normativa del gobierno de Javier Milei está más cerca de concretarse. Victoria Villarruel, como presidenta de esa cámara, estuvo a cargo del desempate y con su voto le dio el empujón final.

La vicepresidenta presidió la sesión durante la extensa jornada, dado que el presidente retrasó su partida a Italia para evitar que tuviera que dejar al Senado para cubrir la vacancia de la primera magistratura. Con solo 7 senadores, se trata de un resonante triunfo político del Gobierno.

Culminada la votación en general, continuaron con la votación del articulado de la ley, la votación en particular,  y el proyecto volverá a Diputados debido a que sufrió modificaciones desde que obtuvo la media sanción en esa cámara. En esa instancia, los legisladores deberán decidir si ratifican la nueva versión o insisten con la que ellos aprobaron antes. 

Tras el intenso debate, se aprobó el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), las facultades delegadas, impuestos al tabaco y el paquete de privatizaciones, los puntos que mayor conflicto suscitaron en la discusión de la Ley de Bases.

Tan entusiasmada estaba Villarruel con la chance de ser ella quien defina la votación de la ley más importante que mandó hasta el momento el gobierno de Javier Milei, que hasta violó el reglamento y tomó la palabra, antes de romper el empate en 36 y aprobar la ley bases. Corrida inicialmente del trámite, fue incorporada a la rosca hace algunas semanas por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuando todavía era ministro del Interior.

Queda para la historia la noche en la que se aprobó esta ley de un gobierno débil, el protagonismo de la vice y los temas sin resolver de la democracia, la discusión entre un hijo de desaparecidos y la hija de un genocida. Una batalla aún resuelta en la historia argentina.