Israel ha cumplido su amenaza y ataca este viernes objetivos en Irán. Las informaciones sobre su alcance y naturaleza son aún confusas, aunque parece limitado. El régimen iraní afirma haber destruido tres drones en la provincia de Isfahán, corazón del programa nuclear iraní, tras activar sus sistemas de defensa. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), dependiente de la ONU, ha confirmado que ninguna instalación nuclear ha sufrido daños.
Israel e Irán entran entonces en una dimensión militar desconocida. La replica israelí sobre territorio iraní, avanza en un duelo cara a cara entre estos antiguos enemigos cuya proyección es imprevisible. Por su parte, fuentes citadas por el diario Jerusalem Post afirmaron que el ataque debe ser interpretado como una advertencia a Teherán sobre las capacidades ofensivas israelíes y como una señal de que Israel no busca una guerra regional.
Irán mira la guerra de Ucrania en la suposición que pronto caerá caerá Kiev, lo que fortalecerá el eje que construye junto a Rusia y China.
El Ejército iraní dio a entender que no responderá al ataque con drones que sufrió y que no causó daños.
“Gracias a nuestra vigilancia, se disparó a objetos voladores”, dijo el comandante en jefe del Ejército de Irán, el general de división Abdul Rahim Musavi, a la agencia iraní Defa Press, especializada en defensa.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos pidió a Israel e Irán esfuerzos para reducir las tensiones en un momento “extremadamente precario” en Oriente Medio, después de presuntos ataques israelíes en suelo iraní.
“Es difícil obtener aún información exacta (sobre los posibles ataques), pero urgimos a las partes a que den pasos hacia una desescalada de la situación”, señaló en rueda de prensa el portavoz de la oficina Jeremy Laurence.
China se unió a esta idea al declarar su oposición a “cualquier acción que provoque una escalada” de la crisis en Oriente Medio, según el portavoz de Exteriores Lin Jian, quien agregó que su país “seguirá desempeñando un papel constructivo” para rebajar la tensión.
Y entre los países árabes Egipto expresó su “profunda preocupación” por la situación y pidió que las partes ejerzan “autocontrol máximo” para evitar la extensión del conflicto en Oriente Medio. Otro país árabe, Omán, que suele ofrecerse para mediación en Oriente Medio, condenó el ataque y pidió “abordar las causas y las raíces de la tensión y el conflicto” en la región.
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