El Papa moderno y Trump detenido

Varias imágenes falsas se viralizaron en los últimos días por su gran realismo: muestran el potencial de esta tecnología pero también el riesgo de que se usen para la desinformación.

Tendencias 29 de marzo de 2023
F1698614-F44E-4588-B04A-EEDC7979626D

El pasado fin de semana un usuario de Reddit creó una imagen del papa Francisco con inteligencia artificial (IA). Explotó: la red social llevaba 27 millones de likes, a las que hay que sumar el alcance de las decenas de miles de cuentas que redistribuyeron la foto.

Muchas personas reconocieron que creyeron que la imagen era real, mientras que otras la compartieron sabiendo que era falsa, pero alabando las capacidades de esta tecnología. La primera llamada de atención a gran escala de que la inteligencia artificial ya está preparada para crear pruebas de una realidad que nunca existió.

Apenas unos días antes de la viralización del papa moderno, otra creación suya dio la vuelta al mundo: las supuestas fotografías de Donald Trump siendo arrestado. En este caso su creador es Eliot Higgings, uno de los fundadores de Bellingcat, un medio sin ánimo de lucro especializado en la investigación a partir de fuentes digitales.

En medio de estos usos inocentes de imágenes generadas por IA llegó uno que no lo era. Una supuesta fotografía de Vladímir Putin arrodillándose ante el presidente chino, Xi Jinping, se distribuyó por diversas fuentes como un contenido real. La imagen apareció justo después de que el mandatario ruso afirmara que estaba dispuesto a negociar el plan de paz para Ucrania propuesto por China.

Las herramientas de generación de imágenes con inteligencia artificial mejoran a toda velocidad. No obstante, aún no son perfectas y a menudo tienen errores que pueden ayudar a que cualquier usuario los detecte. Uno de los principales son las manos: la IA tiene problemas con los dedos humanos y muy habitualmente pone más de la cuenta o extirpa falanges a los protagonistas de las imágenes que crea.

El problema con la IA y la desinformación es especialmente sensible cuando hablamos de qué daño puede causar en catástrofes naturales, acontecimientos inesperados o procesos electorales.

En momentos de sensibilidad informativa y la cultura de la indignación pueden hacer que se potencien sus efectos. El riesgo de que este tipo de contenidos artificiales se lancen como parte de una campaña  de la opinión pública es preocupante. La clave es cómo afrontarlo.

Te puede interesar
Lo más visto