

El número de muertos por las inundaciones de Texas ascende a 80. Las autoridades continúan con la búsqueda de las niñas desaparecidas de un campamento.
Texas lucha contra el tiempo para encontrar sobrevivientes de las inundaciones
En este marco, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró emergencia por desastre natural para atender a las víctimas.
"Estas familias están sobrellevando una tragedia inimaginable, se han perdido muchas vidas y muchos más siguen desaparecidos", escribió el mandatario en su red social Truth Social.
La decisión de Trump permite que la Agencia Federal de Manejo de Emergencia (FEMA) se active en la zona para apoyar a las autoridades locales y estatales, según indicó la secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, en un comunicado.
Larry Leitha, sheriff del condado de Kerr, en Texas Hill Country, epicentro de las inundaciones, dijo que 11 niñas siguen desaparecidas de un campamento cercano al río Guadalupe, que se desbordó tras las lluvias torrenciales caídas en la zona central de Texas el viernes.
En Kerr, más de 400 socorristas de 20 agencias distintas del gobierno federal y estatal continúan con las labores de búsqueda y rescate.
Leitha dijo que hay 18 adultos y cuatro niños pendientes de identificación. No dijo si esas 22 personas están incluidas en el recuento de fallecidos.
Las autoridades informaron ayer que más de 850 personas fueron rescatadas, algunas de ellas aferradas a los árboles, después de que una repentina tormenta en la zona de Texas Hill Country, a unos 140 kilómetros al noroeste de San Antonio. No estaba claro cuántas personas seguían desaparecidas en la zona.
Algunos expertos cuestionaron si los recortes a la fuerza de trabajo federal por parte del gobierno, incluida la agencia que supervisa el Servicio Meteorológico Nacional, hicieron que los funcionarios no pudieran predecir con precisión la gravedad de las inundaciones y emitir advertencias adecuadas antes de la tormenta.
El presidente Donald Trump y su administración supervisaron miles de recortes de empleos de la agencia matriz del Servicio Meteorológico Nacional, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), dejando a muchas oficinas sin personal suficiente, según el exdirector Rick Spinrad.
Si bien dijo que no sabe si esos recortes de personal influyeron en la falta de aviso previo de las inundaciones de Texas, afirmó que inevitablemente reducirán la capacidad de la agencia para ofrecer previsiones precisas y oportunas.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que supervisa la NOAA, dijo que una alerta de inundación "moderada" emitida el jueves por el Servicio Meteorológico Nacional no había pronosticado con precisión las lluvias extremas, agregando que el gobierno está trabajando para actualizar el sistema.
La catástrofe se desencadenó rápidamente cuando las lluvias, más intensas de lo previsto, elevaron con rapidez las aguas del río hasta 9 metros de altura. El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, dijo en rueda de prensa el sábado que pidió a Trump que firme una declaración de desastre, lo que desbloquearía la ayuda federal para los afectados.
Las niñas desaparecidas pertenecían a Camp Mystic, un campamento cristiano de casi un siglo de antigüedad, que contaba con 700 niñas residentes en el momento de la inundación.