

El presidente de EE UU, Donald Trump, acusó este martes tanto a Israel como a Irán de romper el alto el fuego que había comenzado a las 6.00.
El mandatario considera que ambos países “ya no tienen ni puta idea de lo que están haciendo”. Apenas cuatro horas después del comienzo de la tregua, anunciada anoche por el estadounidense, Israel afirmó que había detectado misiles “lanzados desde Irán” y ordenó a su ejército nuevos ataques “de alta intensidad” contra la capital.
Teherán negó haber roto el alto el fuego. Trump, antes de salir para la cumbre de la OTAN en La Haya, acusa a ambos de romper la tregua, pero ha cargado especialmente contra Israel, con el que se declara “muy descontento”.
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, ha asegurado que el alto el fuego entre Israel e Irán debe restaurarse y producir una desescalada en las tensiones en Oriente Próximo. A su llegada a La Haya para la cumbre de la OTAN, Starmer aseguró que quiere “que el alto el fuego continúe y entonces, obviamente, entre más rápido, volvamos a ello, mejor. Ese es el mensaje que estaré discutiendo hoy con otros líderes”, ha asegurado el británico.
Minutos después ha asegurado en su red social, Truth Social, que Israel ha frenado su último ataque a Irán: “Todos los aviones regresarán a casa”. Según medios israelíes, Trump llamó por teléfono al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El alto el fuego, que ambas partes habían aceptado, se ha iniciado tras una noche de ataques recíprocos. Irán ha lanzado varias oleadas de misiles, apurando el plazo “hasta el último minuto”, según su Gobierno. Uno de los misiles ha matado a cuatro personas en Beersheba, en el sur de Israel. El ejército israelí ha atacado varios puntos. En el norte de Irán, un bombardeo mató a nueve personas, entre ellas un científico del programa nuclear.