
Los humanos poblaron islas del Mediterráneo antes de la creación de la agricultura
El mundo09/04/2025
El viaje se produjo hace 8.500 años, seguramente en canoa, y podría ser la travesía marítima de cazadores-recolectores más larga conocida hasta la fecha en el Mediterráneo
Un grupo de cazadores-recolectores cruzó al menos 100 kilómetros de aguas abiertas del Mediterráneo para llegar hasta la isla de Malta hace 8.500 años, mil años antes de la llegada de los primeros agricultores.
El hallazgo, publicado en la revista Nature, documenta la navegación de larga distancia más antigua del Mediterráneo, antes de la invención de las embarcaciones a vela, una hazaña asombrosa para los cazadores-recolectores, que probablemente realizaron con pequeñas canoas.
Durante mucho tiempo se creyó que las islas pequeñas y remotas eran las últimas fronteras de sistemas naturales prístinos. Se cree que los humanos no pudieron llegar ni habitar estos entornos antes del inicio de la agricultura y el cambio tecnológico que acompañó esta transición.
En esa época, la configuración y el nivel del mar de Malta habrían sido similares a los actuales, y para llegar a la isla, sugieren que habría sido necesario un viaje marítimo de casi 100 km desde Sicilia. La isla estuvo conectada por un supuesto puente terrestre sumergido hace unos 13.000 años y se asumía que Malta era demasiado pequeña y remota para albergar poblaciones humanas antes de la adopción de la agricultura y el desarrollo de tecnologías marítimas más avanzadas. Restos previamente identificados en Malta apuntan a que agricultores neolíticos fueron los primeros en llegar a la isla hace unos 7.400 años.
Dos puntos de partida hipotéticos son Sicilia y Túnez en el norte de África. En la época de la navegación, Túnez tenía un tramo de mar de 250 a 300 kilómetros hasta Malta, intercalado con islas de paso. Dado que 300 kilómetros es aproximadamente el límite de cruces marítimos conocidos por cazadores-recolectores en otras partes del mundo, es más probable que Sicilia haya sido un punto de partida frecuente que Túnez.
El análisis documenta la navegación de larga distancia más antigua del Mediterráneo, antes de la invención de las embarcaciones a vela, una hazaña asombrosa para los cazadores-recolectores, que probablemente usaron canoas.
“Con base en las corrientes superficiales del mar y los vientos predominantes, así como en el uso de puntos de referencia, estrellas y otras técnicas de orientación, es probable una travesía de unos 100 kilómetros, a una velocidad de unos 4 km/h”, apunta Nicholas Vella, de la Universidad de Malta. Eso significa que tuvieron que navegar de noche. “Incluso en el día más largo del año, estos navegantes tuvieron varias horas de oscuridad en mar abierto”.