

Por primera vez en 19 años, el peronismo, la izquierda y las organizaciones de derechos humanos realizaron una sola marcha. Familiares y organizaciones se movilizaron ante el recrudecimiento del negacionismo oficial.
Como se había anticipado, la Casa Rosada publicó un video por el 24 de marzo donde no repudia el terrorismo de Estado, habla de “memoria completa” y relata la versión de los genocidas. La Plaza de Mayo se volvió a llenar y desbordó, esta vez en un acto único de organismos, y hubo además movilizaciones masivas en todo el país.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, avisó que se desclasificarán archivos de la dictadura que ya estaban desclasificados y anunció que el Estado argentino dirá, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que “el atentado del ERP” hacia el capitán Humberto Viola y su familia fue “un crimen de lesa humanidad”. En 1979, cinco personas fueron consideradas culpables de ese hecho y condenadas a perpetua.
El gobierno se quedó sin ningún margen de maniobra. Solo le queda confiar en la impericia opositora.
El papá de Pablo Grillo, el fotógrafo que fue baleado en la cabeza por un gendarme en la represión de la marcha por los jubilados, contó que, al despertar de la sedación, le dijo “hola, viejo”. Y la profesora de fotoperiodismo Cora Gamarnik publicó, que, consultado por su nombre y el motivo de la internación, escribió “Pablo” y “abuelos”.
La familia se presentó como querellante en la causa con el patrocinio legal de los equipos jurídicos de la Liga Argentina por los Derechos Humanos y del CELS. Hasta ahora, no había juez que investigara el caso
El segundo 24 de marzo de la era Milei marcó una unidad inédita y una plaza de Mayo desbordada. Por primera vez en 19 años, el peronismo, la izquierda y las organizaciones de derechos humanos realizaron una sola marcha. Familiares y organizaciones se movilizaron ante el recrudecimiento del negacionismo oficial.
Expuso las dificultades que encuentra el gobierno para imponer sus términos en una batalla cultural que sólo le interesa a una minoría. Las multitudinarias manifestaciones que expresaron en las calles de todo el país con la voluntad de enfrentar los problemas de la Argentina y sin perder un centímetro la vigencia de la democracia y de respeto por los derechos humanos.
"No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos", dijeron. Y así debe ser.