

La misión de observación electoral del Centro Carter, la organización estadounidense invitada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano durante los comicios, emitió finalmente su declaración sobre las elecciones presidenciales que han dado la victoria a Nicolás Maduro.
El Centro Carter advierte que la elección presidencial “no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática”.
La organización explica que “no puede verificar o corroborar la autenticidad de los resultados” presentados por el CNE en la medianoche del domingo 28 de julio, en la que la autoridad electoral declaró a Maduro ganador de la contienda con el 51,2% de los votos, sin presentar los resultados desglosados mesa por mesa y asegurando que habían revisado el 80% de las actas.
Aún, las actas electorales, que muestran el resultado por partido y por mesa, no han sido publicadas por el CNE y su sitio web oficial lleva desde el lunes sin estar operativo.
El Centro Carter expone que “el hecho que la autoridad electoral no haya anunciado resultados desglosados por mesa electoral constituye una grave violación de los principios electorales”.
Además, asegura que “las autoridades del CNE mostraron parcialidad a favor del oficialismo y en contra de las candidaturas de la oposición”.
Durante la presentación de los resultados electorales el domingo por la noche, Elvis Amoroso, presidente del CNE, celebró la victoria de Maduro y el lunes por la tarde, sin haber dado ningún otro dato del resultado electoral, lo proclamó como presidente en un acto oficial.
La organización con base en Atlanta asegura que los comicios venezolanos no alcanzaron “los estándares internacionales de integridad electoral” en ninguna de sus etapas y que “ha infringido numerosos preceptos de la propia legislación nacional”.
“Se desarrolló en un ambiente de libertades restringidas en detrimento de actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación”, expone, y añade que “partidos de la oposición han sufrido intervenciones judiciales en desmedro de sus liderazgos social y políticamente más reconocidos para beneficiar a personas afines al gobierno”.
La organización se refiere, sin nombrarla, a María Corina Machado, líder de la oposición y elegida durante unas elecciones primarias en octubre de 2023. Machado fue inhabilitada políticamente durante 15 años y se impidió su participación, lo que implicó que la oposición nombrara a Edmundo González Urrutia en una carrera a contrarreloj.
Además, el Centro Carter habla de una serie de problemas en cuanto a la información y logística del proceso electoral y hace mención al voto en el extranjero. “Los ciudadanos enfrentaron barreras legales desmedidas, incluso arbitrarias, para inscribirse en el padrón en el extranjero. El resultado de la restrictiva jornada especial se tradujo en cifras muy bajas de nuevos votantes en el exterior”, señalan.
Naciones Unidas calcula que hay al menos 7,7 millones de venezolanos en el exterior. Menos de 70.000 pudieron votar en estos comicios.
A pesar de que en los centros que pudieron monitorear la organización comprobó “la voluntad de la ciudadanía venezolana por participar en un proceso electoral democrático”, los esfuerzos, lamenta, “fueron desmerecidos por la ausencia de transparencia del CNE en la difusión de los resultados”.