

Mientras la Argentina atraviesa una ola polar, en España e Inglaterra, registraron su junio más caluroso y las temperaturas abrasadoras siguen afectando a Europa. Ahora, París y otras quince regiones de Francia están bajo alerta roja. Hay récords históricos de temperatura en España y Portugal, además de incendios en países como Italia y Turquía.
El fenómeno climático provoca restricciones, evacuaciones, cierres de escuelas y un creciente número de víctimas.
París, en alerta roja, enfrentó temperaturas abrasadoras en medio de la temprana e intensa ola de calor que obligó a cerrar escuelas en Francia y Países Bajos, así como el último piso de la Torre Eiffel.
Los científicos alertan desde hace años sobre el impacto del cambio climático en las olas de calor, sequías y otros fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más intensos y frecuentes.
En varios puntos del continente se activaron alertas por el calor extremo, que la ONU calificó de “asesino silencioso”, desde Portugal a Croacia y Grecia, pasando por Alemania, Austria y Suiza.
“Como resultado del cambio climático provocado por el hombre, el calor extremo se está volviendo más frecuente, más intenso. Es algo con lo que tenemos que aprender a vivir”, dijo Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
España vivió su mes de junio más caluroso jamás registrado con una temperatura media de 23,6 ºC, superior incluso al promedio normal que suelen tener julio y agosto, anunció la agencia estatal de meteorología Aemet.
También en Portugal se batió un récord de temperatura en un mes de junio, con los 46,6 ºC que se alcanzaron el domingo en Mora, a unos 100 km al este de Lisboa, según informó el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA).
En París el último piso de la Torre Eiffel permanece cerrado hasta hoy. La ciudad, conocida por su densidad urbana, enfrenta su primera alerta roja en cinco años.
Más de 1900 escuelas enviaron sus alumnos a sus hogares en estos últimos días en Francia, al igual que Países Bajos, donde las escuelas de Róterdam terminaron al mediodía ante la previsión de temperaturas excepcionales de 38 ºC.
En Alemania, se espera un pico de calor, con máxima de hasta 40 ºC.
Ante las altas temperaturas, Barcelona, en el noreste de España, activó un protocolo para repartir agua a personas sin hogar y enviar mensajes de texto con medidas de protección a miles de personas consideradas “especialmente vulnerables”.
Tras alcanzar un récord de 46 ºC para el mes de junio en Huelva, las temperaturas descendieron en una España en alerta, aunque podrían tocar los 43 ºC en zonas del sur y del suroeste, según Aemet.
La ciudad andaluza de Sevilla, este martes sufría 41 ºC tras haber dejado atrás otra noche a más de 25º C.
Otro peligro que asoma con las olas de calor son los incendios forestales. En Turquía, más de 50.000 personas fueron evacuadas por incendios, la mayoría en Esmirna.
Si en el mes de junio tanto las temperaturas máximas como mínimas han registrado récords en distintas lugares del oeste y suroeste de Europa, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha advertido que julio es normalmente el periodo más caluroso del año en el hemisferio norte.
El calor extremo se está volviendo más frecuente e intenso en el mundo como resultado del cambio climático. De hecho, más de dos tercios de las olas de calor más severas en Europa desde 1950 han ocurrido desde 2000.