
“Con odio y hambre no hay libertad”: las mujeres salen a la calle en el primer Ni Una Menos del gobierno de Milei
Sociedad 03 de junio de 2024
Este lunes, como cada 3 de junio desde 2015, se realizará la movilización del Ni Una Menos. Será la primera durante la presidencia de Javier Milei, que a lo largo de los primeros meses atacó abiertamente al movimiento feminista y desfinanció políticas públicas destinadas a reducir las desigualdades de género.
Este año el centro de la convocatoria es exigir justicia por el triple lesbicidio de Barracas, denunciar la violencia económica y rechazar la ley Bases y el DNU, además de los despidos en el Estado.
Nueve años después de la primera movilización, convocada tras el femicidio de Chiara Páez, la adolescente asesinada por su novio en Rufino, la violencia hacia las mujeres sigue en el centro de la agenda. Tres lesbianas fueron asesinadas en un hotel de Barracas por su identidad de género y una continúa internada. Esa será una de las principales demandas de la movilización al Congreso este lunes a partir de las 16.30.
“La movilización en este contexto económico y político es, también, la oportunidad de reivindicar, resignificar y repensar algunas banderas del transfeminismo como: 'no tendrán la comodidad de nuestro silencio' o 'al armario no volvemos nunca más'”, le dijo María Laura Olivier, secretaria General de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) e integrante del grupo “Lesbianes autoconvocades por la Masacre de Barracas”.
Alrededor de las 18 horas se leerá el documento. El tema central es denunciar que con odio y hambre no hay libertad. “Estamos en contra del DNU porque nos empobrece y porque libera los precios principales de la economía y nos está haciendo imposible la vida cotidiana. Estamos en contra de la aprobación de la Ley Bases que nos quita el derecho a jubilarnos, nueve de cada diez mujeres no se podrían jubilar. Al mismo tiempo nos transforma en una colonia para las corporaciones transnacionales. Denunciamos el hambre como política de disciplinamiento hacia las organizaciones sociales y hacia las mujeres que vienen sosteniendo los comedores”.
En los primeros 5 meses de 2024 en Argentina hubo 127 víctimas de violencia de género, 114 femicidios de mujeres y niñas, 3 lesbicidios, un trans-travesticidio y 9 femicidios vinculados de varones adultos y niños, según datos del Observatorio de Femicidios "Adriana Zambrano" de La Casa del Encuentro.
Hubo una víctima de violencia de género cada 28 horas y una víctima de femicidio cada 32 horas. Además, 124 hijos quedaron sin madre, de los cuales el 63% son menores de edad.
Según el Observatorio, las estadísticas de femicidios se encuentran en ascenso desde 2014. Desde La Casa del Encuentro expresaron: "9 años en los que las estadísticas no descienden, con un Estado ausente que no muestra interés en elaborar políticas públicas para el abordaje, asistencia y prevención de las violencias de género y con una Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género que pareciera no tener voz, transferida hace pocos días al Ministerio de Justicia sin expresar los verdaderos motivos del cambio, sin explicar qué acciones llevarán adelante y con qué presupuesto contará para esto".
Para las víctimas de violencia de género el lugar más inseguro todavía es el hogar: de las 127 víctimas, el 58% fue asesinada en su vivienda. Lo mismo ocurre en lo vincular, donde el 56% fue asesinada por su pareja o expareja, el mismo porcentaje presentado en el mismo periodo de 2023. El informe también detalló que 17 víctimas habían realizado una denuncia y 5 femicidas tenían dictada medida cautelar de prevención.
Buenos Aires es la provincia con mayor cantidad de casos con un total de 44, seguida por Santa Fe (12), Chaco (8) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (6).
Los femicidios son un reflejo de la rama más violenta de la desigualdad de género. Según la Ley 26.485, la violencia contra la mujer es toda conducta basada en una relación desigual de poder que se manifieste de forma física, psicológica, sexual, económica y patrimonial.
Según el Índice Subnacional de Igualdad de Género desarrollado por el think tank Fundar, la tasa de actividad en el mercado de trabajo es el indicador más desigual del índice, donde el promedio de la inserción laboral de los varones es del 67,7%, mientras que el de las mujeres es de 46,6% -el más bajo es del 28% que se registró en Formosa. En ninguna provincia las mujeres tienen los mismos ingresos que los varones por su trabajo principal. Dicha desigualdad económica implica en algunos casos una mayor dependencia: el 24% de las mujeres sufren una situación donde se encuentran inactivas y no poseen ingresos propios. Además, el 43% de los hogares con jefatura femenina son pobres.
Según el informe, esta desigualdad se vincula directamente con la alta participación de las mujeres en el trabajo no remunerado: "Los varones se insertan más y mejor en el trabajo remunerado porque dependen de que las mujeres continúen asumiendo el doble de tiempo de trabajo no remunerado. No se trata de dos hallazgos paralelos, sino de las dos caras de una misma moneda". En ninguna región las mujeres trabajan menos de 4 horas por día en el trabajo no remunerado, es decir, casi el doble que los varones, que trabajan 2 horas diarias.