El Gobierno dispuso hoy un nuevo aumento en el Impuesto a la Transferencia de Combustibles Líquidos (ICL) a partir del 1 de junio. Esta decisión impactará de manera directa en el precio de la nafta y el gasoil en los surtidores.
En febrero, el Ejecutivo decidió suspender el congelamiento del ICL que regía desde junio de 2021 y dispuso subas para marzo, abril y mayo con el objetivo de actualizar los montos vigentes por inflación. Sin embargo, el mes pasado se decidió prorrogar la suba del tributo, en línea con la decisión del Ministerio de Economía de no aumentar las tarifas.
La disposición fue oficializada a través del Decreto 466/2024, publicada hoy en el Boletín Oficial. Desde el sábado 1 de junio, el ICL sobre la nafta pasará a $10,121 y el ICL sobre el gasoil irá a $8,245 y tendrá $4,464 extras por un gravamen diferencial. Además, el Impuesto al Dióxido de Carbono pasará a $0,619 para las naftas y a $0,935 para el gas.
El aumento del precio de las naftas será el séptimo desde que asumió Milei como presidente: tres correspondieron a incrementos por la inflación y el resto, por la actualización del impuesto específico.