El presidente, Javier Milei, participó en España de la convención de Vox, el partido de ultraderecha local cuyo líder reivindica al franquismo y propone políticas antimigratorias. España analiza retirar a su embajadora en Argentina y pide que Milei se retracte de haber tildado de corrupta a la esposa del presidente, Pedro Sánchez.
Alineación total con Occidente, seguida de crisis diplomática con la Unión Europea. El irrealismo periférico es así.
El sábado, el mandatario argentino mantuvo un encuentro empresarial en la embajada de Argentina en Madrid con representantes de compañías como Telefónica, Banco Santander, Iberia y Día. Hubo protestas afuera de la Embajada en rechazo de sus dichos y de movimientos feministas en Plaza Colón.
Milei no se reunió con ninguna autoridad política española, en medio de tensiones entre ambos países, después de que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible de España, Óscar Puente, sugirió que Milei tomaba “sustancias”. En un comunicado, la Oficina del Presidente había respondido atacando a su par español.
El 'Viva 24', organizado por Vox este domingo, ha reunido en Madrid a varios líderes ultra, como el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán y la italiana Georgia Meloni, la francesa Marine Le Pen y el ministro israelí Amichai Chikli. En el acto, Milei afirmó entre aplausos que el socialismo “conduce a la pobreza y a la muerte”, llamó a “destruir esa idea parasitaria de Occidente” y afirmó que la esposa del presidente es una “corrupta”. “Se ensucia y se toma cinco días para pensarlo”, dijo.
El legislador porteño Gabriel Solano (Partido Obrero) denunció al presidente por posible malversación de caudales al incluir actividades de difusión personal en su viaje a España, que se hace con fondos públicos. La causa cayó en el juzgado de Ariel Lijo. Los diputados socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón citan a la canciller Diana Mondino para que dé explicaciones sobre el viaje.
A tres días del inicio de la campaña electoral para las europeas del 9 de junio, Sánchez ha advertido, en un foro económico organizado por Cinco Días, de que lo que se vivió este domingo en Madrid “habla del riesgo que representa esta internacional ultraderechista para sociedades como la nuestra, que sustentamos nuestra democracia sobre los pilares del progreso económico, la justicia social y la convivencia”.