Mucho se dice de Luis Miguel y su personalidad. Que no se lo puede mirar a los ojos, que no tiene contacto con el público, e incluso que no es él quien se sube al escenario.
Sin embargo el músico que continua brindándose al público con su gira que lo llevará a recorrer el mundo en dos etapas con 129 presentaciones repartidas por el norte y el sur no pudo contener la emoción en su última presentación en Chile y se quebró en llanto.
El hecho que se viralizó rápidamente sucedió en el final de su presentación, cuando junto a todos sus músicos se dispuso a realizar el saludo final a su audiencia, allí ante la ovación el "Sol de México" no pudo contener las lágrimas y con los ojos rojos se golpeó el pecho para agradecer.
Luego hizo un saludo al estilo militar y se retiro del escenario secandose las lágrimas que la audiencia celebró después de una noche de pura entrega. E.
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