

El crecimiento registrado durante el primer semestre en el sector industrial comenzaría a ralentizarse a partir de julio. Sobre todo, en la medición desestacionalizada, según lo reflejan distintos relevamientos sectoriales y el informe que elabora el Centro de Estudios para la Producción (CEP) XXI, dependiente del Ministerio de Economía.
Las restricciones para las importaciones dispuestas a fines de junio, sumado a las turbulencias financieras y políticas que se vivieron en ese mes, habrían hecho mella en el nivel de producción.
En este sentido, según el índice adelantado de actividad industrial elaborado por el CEP XXI, que toma como referencia el consumo de energía sobre la base de CAMMESA, se registró en términos interanuales un crecimiento del 3,5%. Hubo, destacaron, “un mayor consumo en plantas de las industrias más relevantes (salvo tabaco, productos de metal, otro equipo de transporte y alimentos)”.
La Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) informó que en julio la producción de vehículos se contrajo 9% frente a junio. De todas formas, se aclaró que con 21 días hábiles de actividad, el mes pasado tuvo la particularidad de registrar la parada de producción de algunas terminales por el receso invernal y la adecuación de sus líneas de producción.