
Llegar al invierno
Semana de alta tensión: aumento de combustibles, audiencias por tarifas, marchas y la inflación de abril.
El País 09/05/2022
Después de la tormenta siempre llega la calma. Pero lo cierto es que la máxima no parece aplicar al gobierno. Luego de una semana de beligerancia extrema en la interna que encendió las alarmas por una posible ruptura de la alianza electoral, se viene otra más difícil que pondrá a prueba su capacidad de gestionar la crisis.
El martes comienzan las audiencias públicas para debatir el aumento de las tarifas de gas y electricidad. Ese mismo día emprenderán su viaje desde distintos puntos del país hacia la Ciudad de Buenos Aires miles de personas para participar de la Marcha Nacional Piquetera, que durará tres jornadas. La última coincidirá con la fecha en que el INDEC hará pública la inflación del mes de abril, un número al que todos temen y nadie parece saber cómo controlar. No se trata de pasar el invierno, como pedía Álvaro Alsogaray en los 60 en medio de un sufrido ajuste económico. Sino de llegar a la próxima estación sin una crisis más profunda o hasta de llegar a fin de mes, como es cada vez más incierto para una gran cantidad de argentinos.
Para colmo, la semana arrancó con aumentos entre el 10,5 y 12% en el precio de los combustibles. Esto no solo anticipa una inflación creciente para los próximos meses, el aumento de las naftas repercute inmediatamente sobre los precios de todos los bienes porque encarece el transporte, sino que además expone a YPF que ya no marca la pauta de las demás compañías. Hasta aquí la petrolera con mayoría accionaria del Estado era la que movía los precios primero habilitando incrementos de los demás. Ahora parece estar perdiendo ese rol regulador del mercado.
La actividad económica que sigue creciendo en la Argentina, aunque a menor ritmo desde marzo; la cosecha, la escasez mundial de hidrocarburos por la guerra y las nuevas sanciones de la UE a Rusia, tensionan al máximo las necesidades de abastecimiento interno. También abren oportunidades a las petroleras con presencia local para hacer negocios exportando y al Gobierno para captar las divisas que necesita el país.
La ley de hidrocarburos establece que primero debe satisfacerse la demanda interna y sólo después pensar en la exportación. Pero la diferencia es que en el mercado local el barril se paga a 60 dólares, por pedido del Gobierno, y en el exterior trepó de 103 a 113 en la semana. Ese aumento fue de casi el 10% de aumento. Parecido al aumento del domingo, no?