

Investigadores japoneses lograron la velocidad de internet más rápida del mundo, suficiente para descargar todo Netflix en un segundo.
El Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de Japón (NICT) logró una hazaña sin precedentes, al establecer un nuevo récord mundial de velocidad de internet, alcanzando la asombrosa cifra de 1,02 petabits por segundo (Pbps).
Esta velocidad equivale a 1.020.000.000 megabits por segundo, lo que supera de manera abismal cualquier conexión disponible para el usuario promedio a nivel mundial.
Visto de otra forma, eso es aproximadamente 4 millones de veces la velocidad media en Estados Unidos y 16 millones de veces por encima del promedio en India, según señala el Times of India.
Para ello, el equipo desarrolló un nuevo tipo de fibra óptica equivalente a 19 fibras ópticas estándar en cuanto a transmisión de datos, la cual es incluso tan delgada como los cables actuales, pero con capacidad para transportar más datos con menor pérdida y utilizando la infraestructura existente.
Para esta demostración de velocidad en transmisión de datos, la fibra óptica fue capaz de enviar los datos a tal velocidad a lo largo de 1,802 kilómetros. Esto permitiría, en teoría, descargar todo Netflix en un segundo o el Archivo de Internet completo en menos de cuatro minutos.
El avance, marca un paso clave en un contexto donde el tráfico global de datos crece exponencialmente.
Ahora, los investigadores apuntan a llevar esta tecnología al ámbito comercial, por lo que podría ser necesaria una nueva infraestructura de comunicaciones en un futuro próximo.
Este récord de velocidad representa una oportunidad para replantear cómo concebimos la conectividad global. En un mundo cada vez más digitalizado, donde el acceso rápido y eficiente a la información es vital, avances como este podrían reducir la brecha digital, mejorar servicios como la telemedicina, potenciar el desarrollo de ciudades inteligentes y revolucionar las telecomunicaciones.
Japón demostró que la velocidad de internet que hoy consideramos extraordinaria podría ser la norma del mañana.