

Noruega pone a prueba una carretera que carga autos eléctricos en movimiento y redefine el futuro del transporte sostenible. En 2024, el 88,9% de los autos nuevos que se vendieron fueron eléctricos. Actualmente, no existe ningún otro país que tenga más automóviles dieléctricos per cápita.
Noruega vuelve a liderar la movilidad sostenible con un proyecto que parece sacado del futuro. En la ciudad de Trondheim, los ingenieros construyeron un tramo de una ruta capaz de cargar autos eléctricos mientras circulan.
No hay cables, ni enchufes. La energía fluye de manera inalámbrica bajo el pavimento.
El secreto está en una serie de bobinas de cobre instaladas bajo el asfalto. Estas bobinas generan un campo magnético que transfiere energía a los vehículos equipados con receptores especiales. Es la misma lógica de un cargador inalámbrico de celular, pero adaptada para mover autos, ómnibus y camiones en plena vía.
Durante las pruebas, los autobuses eléctricos lograron recibir hasta 65 kilovatios de potencia en movimiento, suficiente para mantener la batería estable sin detenerse. La instalación está diseñada para resistir el clima extremo de Noruega, incluyendo nieve, hielo y humedad.
El proyecto piloto tiene apenas cien metros de extensión, pero su objetivo va mucho más allá. Se trata de probar si la tecnología puede aplicarse a gran escala y soportar el paso constante de vehículos pesados. De funcionar correctamente, permitiría crear carreteras que recargan a los autos eléctricos de forma continua.
La iniciativa está liderada por la empresa Electreon Wireless en colaboración con las autoridades de transporte de Trondheim. La meta es lograr que las carreteras se conviertan en puntos de carga dinámica que reduzcan la dependencia de estaciones fijas y disminuyan el tamaño de las baterías en los vehículos.
Una de las ventajas más prometedoras de esta tecnología es la posibilidad de fabricar autos eléctricos con baterías más pequeñas. Esto reduciría los costos de producción y el impacto ambiental asociado a la extracción de litio. También permitiría ampliar la autonomía sin necesidad de esperar horas en una estación de carga.
Los expertos señalan que, si los resultados son positivos, las carreteras con carga inalámbrica podrían implementarse primero en rutas urbanas y líneas de transporte público, donde los recorridos son más predecibles. En el futuro, podría extenderse a autopistas completas, conectando ciudades y reduciendo drásticamente la huella de carbono del transporte terrestre.
Noruega es el país con mayor penetración de autos eléctricos del mundo. Planea eliminar completamente los autos a gasolina antes de 2030. Su red de cargadores públicos ya es una de las más completas de Europa.







