

Los precios al consumidor aumentaron 2,8% en abril respecto de marzo y 47,3% interanual, según INDEC. Acumularon un alza de 11,6% en el primer cuatrimestre del año.
El número de marzo había sido 3,7%, así que desaceleró. El dato es relevante porque es el primero post apertura del cepo para individuos y suba del dólar oficial. Igual, es la segunda inflación más alta desde septiembre.
La canasta básica total (CBT) registró una suba de 0,9% y la canasta básica alimentaria (CBA) aumentó 1,3%. Una familia tipo necesitó 1.110.063 de pesos para no ser pobre.
Buena parte de la baja de la inflación se explica por el freno de los precios regulados. Si miramos la inflación núcleo, dio exactamente igual que el mes pasado, ubicándose en un nivel similar al de 7 meses atrás.
El Gobierno mantuvo el ajuste fiscal, monetario y salarial y aplicó una seria de medidas para abaratar el dólar tras la liberación cambiaria. Los rubros que menos aumentaron, como equipamiento del hogar, transporte y tarifas de servicios públicos, permitieron la merma.
Además moderó las subas de tarifas de servicios públicos y transporte. Todo ese combo se tradujo en un índice de precios al consumidor (IPC) en descenso, con el indicador anual en 47,3% y el acumulado en el primer cuatrimestre del 11,6%.
Los rubros que menos se encarecieron y que explican la desaceleración de la inflación fueron equipamiento del hogar (0,9%), transporte (1,7%) y vivienda, agua, luz y gas (1,9%). En cambio, los que más se encarecieron fueron restaurantes y hoteles (4,1%), recreación y cultura (4%), ropa y calzado (3,8%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (2,9%).
En cuanto a los alimentos, entre los que más aumentaron de precios fueron carnes y derivados, leche, productos lácteos y huevos y pan y cereales. Por el contrario, se abaratron el limón 30%, la banana 2%, la papa 11%, la lechuga 32% y el zapallo 8%.