Más de 150 universidades de Estados Unidos firmaron una carta que denuncia la interferencia política de Donald Trump en la educación superior.
La Casa Blanca congeló fondos para Harvard bajo el pretexto de que la universidad no protegió a los estudiantes judíos durante las protestas pro-Palestina.
La demanda surge en un momento en que la administración Trump ha intentado imponer cambios en varias instituciones, tras meses de activismo estudiantil centrado en la guerra de Gaza.
El portavoz de la Casa Blanca, Harrison Fields, dijo en una declaración que el “tren de la riqueza de la asistencia federal” a instituciones como Harvard estaba llegando a su fin.
Harvard pasó de la resistencia a la acción con la demanda judicial. Se trata de una escalada en la confrontación entre la universidad y el Gobierno..
La universidad más rica y más antigua de Estados Unidos acusa al Gobierno federal de liderar un amplio ataque contra la universidad “para influenciar y controlar las decisiones académicas”.
El pasado 11 de abril, la administración Trump acusaba a Harvard de no haber hecho lo suficiente para luchar contra el “antisemitismo” en el campus y la amenazaba con congelar 2.200 millones de dólares en subvenciones si no aceptaba toda una serie de exigencias. Entre otras cosas, exigía a la universidad cerrar todos los programas de diversidad, equidad e inclusión, así como someter determinados departamentos a una auditoría externa.
Harvard se negó a acatar unas exigencias que amenazan su independencia y libertad de cátedra.
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