Endeudados por alimentos

Economía26 de julio de 2024
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El índice de salarios, según INDEC, subió 8,3% en mayo respecto de abril y los sueldos le ganaron a la inflación de ese mes. El ministro de Economía, Luis Caputo, lo festejó. La contracara: creció 216% interanual, pero la inflación del período fue de 276,4%.

Desde que empezó el año hasta mayo, el promedio salarial de los trabajadores, entre registrados, no registrados y públicos, acumuló un 73,6% de suba con un 71,9% de inflación. Lo más difícil sigue siendo recuperarse del pico inflacionario de diciembre de 25,5%.

El empleo registrado en la construcción volvió a caer y acumula 9 meses consecutivos de retroceso. Desde agosto, se perdieron 98 mil puestos de trabajo.

El 93% de las familias argentinas tiene algún tipo de deuda: el 18% de esos préstamos se tomó en 2022 o en años anteriores; durante 2023, un 47%; y este año, el 35% restante. Así lo asegura el Departamento de Estadísticas y Tendencias del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de la Provincia de Córdoba, que hizo un estudio en el país.

La composición de las deudas es diversa: un 26% corresponde a tarjetas de crédito; un 10% es de préstamos familiares; y un 9% es con los bancos. Los servicios privados como internet, cable y telefonía móvil representan otro 8%, al igual que los impuestos y alquileres.

Según asegura el análisis, más de la mitad de las deudas con tarjetas de crédito se explica por la compra de alimentos (54%) y, bastante más lejos, la carga de combustible (16%). También sostiene que las deudas bancarias se explican sobre todo por la refinanciación de la tarjeta de crédito.

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) publicó que en junio de este año, las ventas se desplomaron 21,9% con respecto a un año atrás, 1,2% más que en mayo, pero completa así un primer semestre para el olvido: en términos acumulados se vendió 17,2% menos que en el mismo período de 2023. Sobresale en el Índice elaborado por CAME la situación de alimentos y bebidas: se vendieron 26,6% menos que en junio de 2023.

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Por caso, en función de los datos publicados por el Instituto Nacional de la Yerba Mate, el consumo de yerba en el primer semestre de 2024 constituye el peor registro de los últimos años: se derrumbó 14% con respecto a un año atrás y 11% en relación al promedio de los últimos 6 años. 

Otro ejemplo es el de los lácteos: en los primeros cinco meses de 2024 se consumieron 16% menos que en 2023 según los datos provistos por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina. Al interior del conjunto, sobresale la caída de yogures 21%, postres 51%, quesos 10%, leche en polvo 29% y leche fluida 16%. Al igual que en los casos anteriores, el volumen acumulado en estos primeros cinco meses constituye el más bajo de los últimos 6 años al menos.

Por último, desde la Bolsa de Comercio de Rosario advierten que 2024 podría constituir el peor año de consumo de carne vacuna de los últimos 100 años. Los datos oficiales que ya fueron publicados arrojan una caída en el consumo per cápita por año de 15% en los primeros 5 meses del año. En promedio, consumimos 45 kilogramos de carne al año, mientras que en 2023 esa cifra era de 53 kilogramos. A su vez, por primera vez el pollo supera el consumo de carne vacuna con 46 kilogramos per cápita al año.

La recesión no da tregua y el consumo masivo refleja lo crítico de esta situación. Por su parte, la actividad no parece encontrar piso, mientras que los sectores que escapan a la media continúan siendo el agro y el sector energético, que no para de batir récords gracias a Vaca Muerta: en junio se produjo 28,2% más de petróleo no convencional que el año anterior.

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