Se expande la gripe aviar en la Antártida

Sociedad 15 de marzo de 2024
IMG_0750

Una reciente expedición científica por los mares de la Antártida detectó por primera vez el virus de la gripe aviar H5N1 en pingüinos y cormoranes, un hallazgo que enciende alertas sobre el riesgo que enfrentarían algunas especies en peligro de extinción que habitan el continente austral.

En febrero se había detectado el primer caso de gripe aviar en el continente blanco en aves marinas skúas muertas, cerca de la base antártica Primavera, de Argentina.

En tanto, la última detección de los casos positivos de influenza aviar de alta patogenicidad fue confirmada a inicios de esta semana por el Instituto Antártico Chileno (INACH), un organismo dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores que organiza regulares expediciones científicas.

Entre finales de 2023 e inicios de 2024, los científicos detectaron nueve casos positivos en Pingüino de Adelia y una en cormorán antártico, dijo a la agencia Reuters la investigadora Fabiola León, de la Pontificia Universidad Católica de Chile. “Esta detección de influenza altamente patogénica H5N1 es por primera vez reportada para pingüinos y cormoranes antárticos”, enfatizó la científica, que fue parte de la expedición.

“Previamente ya se había realizado la monitorización en la región y (había) sospechas de altas mortandades de diversas aves tales como skua, y recientemente un grupo español también identificó la positividad de la cepa patogénica de gripe aviar en estas aves antárticas”, agregó.

La “alta capacidad dispersiva” de las aves migratorias en los cambios de estación, así como el comportamiento gregario y de fuerte hacinamiento de las colonias reproductivas de pingüinos son factores de riesgo para la propagación del virus, señaló la investigadora.

“Esto puede promover, aumentar la tasa de transmisión de la enfermedad entre diversas colonias de aves”, añadió.

Las muestras fueron obtenidas en trece sitios de reproducción a lo largo de la península Antártica y la costa occidental del continente blanco.

La detección entre los pingüinos Adelia (Pygoscelis adeliae) y cormoranes antárticos (Leucocarbo bransfieldensis) marca “un hito” en la investigación de la salud de la vida silvestre en la Antártida, dijo por su parte el INACH en un comunicado.

El caso confirmado en la península Antártica, tras otros detectados entre pingüinos papúa en islas cercanas, resalta el riesgo que corren las colonias de la región ante la gripe aviar H5N1 que ha diezmado las poblaciones de aves en todo el mundo en los últimos meses.

Te puede interesar
Lo más visto