Ayer dio la sorpresa, derrotó 2-1 a República Checa y quedó a 1 punto de la cima en el Grupo L. Es 136º en el ranking FIFA y nunca participó de un Mundial
Hay fiesta e ilusión en las 18 islas volcánicas que conforman el archipiélago de Islas Feroe. Su Selección de fútbol está más cerca que nunca de llegar al primer torneo grande después de que este domingo derrotara a República Checa por en el estadio Torsvollur de Torshavn.
Así, cuando restan dos fechas para el desenlace del grupo en las Eliminatorias europeas, tiene la chance de alcanzar uno de los repechajes de marzo próximo.
Islas Feroe, que nunca llegó a la fase final de un Mundial o una Eurocopa, alimentó su sueño de quedarse con ese segundo puesto que lo meta en la repesca cuando coronó su mejor semana, que había empezado con una goleada por 4-0 ante Montenegro el miércoles pasado.
El combinado dirigido por Eydun Klakstein, además, encadenó su tercer triunfo consecutivo, gracias a un gol de Hanus Sorensen a pase de Jakub Andreasen y de Martin Agnarsson, a nueve minutos del final, después del empate parcial de Adam Karabec.
A falta de un compromiso por disputar, acumula 12 puntos en los siete partidos que lleva disputados. A pesar de este buen registro, el seleccionado feroés necesitará de una nueva hazaña. En primera instancia, tendrá que derrotar a Croacia, combinado que ya se encuentra puntero en su Grupo. Difícil, pero no imposible.
A pesar de esto, la campaña del equipo es la mejor que ha registrado el archipiélago en toda su historia. Con varios jugadores de la liga local ha iniciado un exitoso ciclo en 2019 que se mantiene hasta la actualidad y que busca tener su broche de oro con el pasaje a Estados Unidos, México y Canadá.
Este pequeño archipiélago de 54.719 habitantes tuvo su primer contacto con el fútbol a principios del siglo pasado, cuando algunos marineros británicos y daneses llegaron a este territorio.
Luego de un extenso desarrollo del deporte en este territorio autónomo de Dinamarca se fundó la Asociación de Fútbol de las Islas Feroe (FSF) en 1942, mismo año en que se creó el campeonato local, que fue amateur durante décadas.
Producto de esta dependencia política con los daneses, los futbolistas feroeses tuvieron que vestir la camiseta de Dinamarca durante más de cuarenta años. Apenas en 1988, la FSF pasó a ser miembro de la FIFA, lo que hizo posible que en 1990 la UEFA la acepte como selección.
Así, la selección de Islas Feroe jugó su primer partido amistoso frente a Islandia en el año 1988, un encuentro que quedó en favor de los islandeses por 1 a 0. En Suecia, país en el que los feroeses hacían de local porque no tenían un estadio aprobado por la UEFA, el seleccionado local, que estaba conformado en su mayoría por pescadores y profesores, derrotó a Austria, que venía de haber jugado el Mundial de 1990, por 1 a 0 gracias al gol de Torkil Nielsen, quien desde ese día quedó en la historia del fútbol de su país.
A los diez años de esta victoria, Islas Feroe construyó su primer estadio aprobado por la UEFA, el Tórsvøllur de Tórshavn, e que cuenta con césped sintético, ya que por las condiciones climáticas resulta casi imposible mantenerlo en buenas condiciones, dentro de un territorio que alcanza los 13° de temperatura máxima en verano y tiene 270 días de lluvia por año-.
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