Desde que asumió, Milei eliminó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y el Inadi, prohibió el lenguaje inclusivo y la perspectiva de género en la administración pública y se pronunció varias veces en contra de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
La desigualdad de género es estructural y se presenta en aspectos cotidianos. A pesar de que las mujeres son mayoría en todas las provincias del país -los índices de feminidad superan para 2022 las 100 mujeres por cada 100 varones según el dossier del Día Internacional de la Mujer del Indec-, estas ganan menos, trabajan más horas tanto en tareas remuneradas como las que no lo son, y en sectores cada vez más precarizados. Es por eso que se menciona el fenómeno de feminización de la pobreza.
Según datos de Ecofeminita sobre la Encuesta Permanente de Hogares del tercer trimestre de 2023, las mujeres tienen menores ingresos que los varones, algo influenciado por "la inequitativa distribución de las tareas de reproducción y las dificultades asociadas que tienen las mujeres para participar de forma plena en el mercado de trabajo". Para el segundo trimestre de 2023, la brecha de ingresos entre varones y mujeres en Argentina era del 27,7% según la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género. Además, la brecha en puestos no calificados se incrementa al 38,3%.
En relación a las dificultades de inserción de las mujeres en el mercado de trabajo, el 55,5% de mujeres de 14 años y más son económicamente activas, mientras que entre los varones este valor alcanza el 72,4% para 2022, según el Dossier por el Día de la Mujer del Indec. Además, según datos de ese mismo año, el 56,6% de los puestos de trabajo están ocupados por varones, en comparación al 43,4% de los que corresponden a mujeres. Los varones son más numerosos tanto en asalariados registrados (54,5%) como no registrados (52,4%).
Además, según la Universidad de Córdoba, la desigualdad es acumulativa de generación en generación: ser mujer aumenta las chances de ser pobre al 65% y la posibilidad de tener un empleo informal al 92%.
La inequitativa distribución de tareas tiene como aspecto central el trabajo no pago. Según el dossier del Indec, el trabajo no remunerado -es decir, el tiempo dedicado al trabajo doméstico, de cuidados y comunitario no pago- es el de mayor desigualdad. Las mujeres dedican, en promedio, 6 horas y 31 minutos diarios, mientras que los varones destinan 3 horas y 40 minutos. El 91,7% de las mujeres participan del trabajo no remunerado. En los varones, ese valor baja a 75,1%.
Para este 8 de marzo, Ni Una Menos denunció "la grave crisis alimentaria y habitacional que están atravesando las mujeres de todo el país, rechazando el ajuste, el DNU y el protocolo represivo". Bajo esa consigna, entre otras, se desarrollará la movilización de hoy.
La crisis alimentaria se profundizó en la falta de envío de alimentos a 44 mil comedores a lo largo del país. En esos comedores y merenderos comunitarios, el 62,52% de las trabajadoras son mujeres, según el informe de Juventudes y Economía Popular en el ReNaTEP para abril de 2023. Respecto a la vivienda, especialmente los hogares monoparentales, más de 8 de cada 10 estaban a cargo de una mujer en 2022, según el dossier del Indec.
Milei anunció el aumento de los montos de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar, asistencias del Estado pedidas principalmente por personas bajo la línea de pobreza. Según las estadísticas de seguridad social de la Anses, el 95% de las titulares de la AUH son mujeres. Es decir: para diciembre de 2023, más de 2 millones de mujeres solicitaron el plan en comparación con más de 100 mil hombres.
Dentro de la economía popular, la feminización de las ocupaciones alcanza a 8 o más de cada 10 inscriptos. Es el caso de las tareas de cuidados, los servicios de limpieza, las ocupaciones vinculadas a cuidado personal como peluquería, cosmética, etc. e indumentaria y textil, y la asistencia en comedores. Además, en el comercio popular y los trabajos en espacios públicos, industria manufacturera, servicios personales y otros oficios y servicios sociocomunitarios, la proporción de mujeres es más de la mitad (en promedio un 64,3%).
Las mujeres ocupadas se insertan principalmente en sectores vinculados al cuidado como el servicio doméstico (95,4%), la educación (76,2%) y la salud (72,1%), que son las ramas con mayor feminización en el país.
Argentina es el país de la región con mayor tasa de feminización en la docencia en la escuela primaria, donde 9 de cada 10 son mujeres. Este sector fue uno de los que sufrió el mayor impacto del Gobierno de Milei, con quien no solo todavía están en negociaciones por la paritaria nacional sino que también les recortaron el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el Fondo de Compensación Salarial que apuntaba a acercar los salarios a nivel nacional y, en algunos casos, alcanzaba a representar más del 10% del ingreso de las y los docentes.
Los planes del Ejecutivo de modificar la fórmula jubilatoria no prosperaron durante estos dos meses.
Actualmente hay 2.834.128 mujeres beneficiadas por las prestaciones previsionales por moratoria, una política que permite el acceso a un haber jubilatorio con el reconocimiento del trabajo doméstico y las tareas de cuidado no remuneradas, a pesar de no haber realizado aportes. Ellas representan el 74% de los beneficiarios de la prestación según el Presupuesto 2024. La última actualización del haber jubilatorio fue de un 27%, lo que llevó la pensión mínima a $134.446. Esta representa el 75% del salario mínimo, que se fijó en $180.000 para febrero, y el 69,6% de la canasta básica total, que determina la línea de pobreza para un adulto, que fue de $193.147 en enero. El 89,2% de las mujeres en edad jubilatoria perciben jubilación o pensión según el Indec.
Con el cierre del Ministerio de Mujeres, Diversidad y Género, se recortó el presupuesto de la línea 144, que sirve de asistencia a víctimas de violencia de género. La línea recibe en promedio 300 llamadas por día. Según una estimación del Centro de Economía Política (CEPA), el programa Acompañar, destinado a asistir económicamente a mujeres y personas LGBTIQ+ en situación de violencia, perdió un 30% de poder de compra desde noviembre.