Residencias médicas: uno de cada tres profesionales que se postulan para el examen único es extranjero

Sociedad 20 de junio de 2023
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En el próximo examen único de residencias para cubrir 5848 vacantes de medicina, enfermería y bioquímica a partir de septiembre en hospitales y centros privados del país, ya está impactando la pérdida de interés de los egresados argentinos en seguir esa formación de posgrado remunerada. De acuerdo con registros oficiales, subió a casi un tercio la proporción de extranjeros para ocupar esos cupos en medio de una crisis de recursos humanos sin precedente en el sistema de salud argentino.

El 31%, 2.280, de los 7.312 candidatos en condiciones de rendir el examen la semana que viene, es oriundo de otros países, lo que coincide con el crecimiento de estudiantes extranjeros en las universidades que dictan carreras en ciencias de la salud.

A través de este examen, se cubre la mayoría de los cupos en el país para unas 70 especialidades de medicina y todas las especialidades de bioquímica y enfermería.

El porcentaje estimado este año es el más alto desde antes de la pandemia de Covid-19. Y con apenas un 1,9% más de postulantes habilitados a rendir que el año pasado, este año hay un 43,6% más inscriptos de otras nacionalidades.

La mayoría se graduó entre 2020 y 2022, aunque hay títulos obtenidos a partir de 2010 (el requisito es que sean de universidades argentinas o extranjeras convalidados localmente).

Las residencias más buscadas son enfermería, con más de mil postulantes, seguida de cirugía general, anestesiología, pediatría, clínica médica, tocoginecología, diagnóstico por imágenes y ortopedia/traumatología.

Entre los 5028 argentinos lo más demandado es, en orden, enfermería, anestesiología, cirugía general, pediatría, clínica médica, tocoginecología, cardiología, oftalmología, medicina general/de familia y diagnóstico por imágenes.

En tanto, la principal búsqueda de los extranjeros se inclina a cirugía general, diagnóstico por imágenes, enfermería, ortopedia/traumatología, cardiología, pediatría, otorrinolaringología, dermatología y clínica médica.

Pediatría, una de las especialidades en estado crítico, es la que más oferta de cargos tiene este año: 837, incluidos los cupos articulados con neonatología o terapia intensiva. Pero aun cuando todos los postulantes aprobaran el examen, quedaría vacante un 40% de los puestos ofrecidos, como había anticipado la Sociedad Argentina de Pediatría. Lo mismo se aplica a clínica médica, medicina general y/o de familia, terapia intensiva, psiquiatría infantojuvenil o neonatología.

Ya el año pasado, el número de egresados que finalmente rindió el examen estuvo por debajo de las vacantes por ocupar en 17 provincias. En las ocho especialidades consideradas prioritarias, apenas la mitad atrajo más candidatos que los cargos ofrecidos: cirugía general, tocoginecología, anestesiología y enfermería.

“La residencia es el método de consolidación de los conocimientos recibidos y, justamente porque es un aprendizaje en servicio supervisado, es que es el mejor de todos. Pero esto demanda que los jóvenes lo piensen así y, en eso, debemos tener un poco de responsabilidad los docentes que no lo transmitimos”, opina Hugo Catalano, director de la carrera de Medicina de la Universidad del Salvador (USAL) y del programa de Residencia en Clínica Médica del Hospital Alemán..

Considera que “debería alertar” que haya cada vez menos graduados que se quieran presentar a las residencias, ya sea porque no saben qué van a hacer una vez que egresan o porque las condiciones son malas (una guardia de 12 horas, por ejemplo, se está pagando menos de $2000 la hora). “Esto es un llamado de atención. Nos dice que hay un arduo trabajo de educación por delante que involucre un diagnóstico de las necesidades de atención en el país, un examen nacional de residencias unificado y un mapa sanitario para definir dónde y qué profesionales se necesitan”, propone.

Con las renuncias de especialistas, las dificultades para la renovación generacional de los cargos en gran parte de los distritos y el multiempleo de los profesionales, las condiciones de trabajo de los residentes y concurrentes superan a las que deberían en una etapa de formación supervisada, con servicios ya a media mañana en los que solo hay residentes atendiendo a los pacientes.

Con respecto del promedio nacional, esa pérdida de interés entre los argentinos que egresan de las carreras de salud por la formación rentada dentro del sistema sanitario es aún mayor en el concurso unificado que comparten el Ministerio de Salud de la Nación, la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires.

Sin demasiada diferencia en la cantidad de inscriptos con respecto de años anteriores, como coinciden especialistas que trabajan con esas jurisdicciones, la proporción de extranjeros es del 42% entre los 5258 postulantes para ocupar vacantes en los hospitales y centros de salud que administran esas tres jurisdicciones.

Informes oficiales indican que la mayoría de los profesionales extranjeros que se postulan proviene de Bolivia, Ecuador, Brasil, Venezuela, Colombia, Perú, Paraguay y Chile. Empieza a haber universidades de esos países que están entre los principales aportantes de residentes a algunas jurisdicciones.

Catalano atribuye una mayor presencia de extranjeros al costo y la calidad de la educación y la formación de posgrado con respecto a la de sus países. Hay residencias que están asociadas a la carrera universitaria, lo que, según explica, les permite acceder al título de especialista universitario.

Claro que no todos los que se postulan finalmente se presentan al examen, ni todos los que lo aprueban finalmente toman el cargo. Por eso se convocan readjudicaciones pasado septiembre: en los dos últimos años, entre un 30 y 40% de los cupos quedaron vacantes.

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