El Parlamento italiano aprueba la ley de rescate marítimo que dificulta la ayuda en el Mediterráneo

El Senado italiano aprobó ayer una propuesta que impone multas que van desde 10.000 hasta 50.000 euros para capitanes de barcos que presten asistencia humanitaria a inmigrantes sin seguir la normativa gubernamental. La medida fue presentada por el bloque de la primera ministra, Giorgia Meloni.

La nueva ley estipula que las embarcaciones tienen que acudir a puerto inmediatamente después de llevar a cabo un rescate. Así, deberán ignorar nuevas emergencias que puedan surgir luego de que un contingente de personas ya haya sido rescatado.

Las organizaciones de ayuda criticaronademás que la nueva medida les asigna puertos muy alejados de sus zonas de operaciones y que, en caso de reincidencia en el delito, se les podrían confiscar las naves.