Sindicatos franceses lideraron la tercera jornada de protestas contra la reforma jubilatoria

Bajo un sol tibio de invierno, dos millones de franceses, según la CGT, y 750.000 para la policía, volvieron a marchar este martes en Francia contra la reforma de jubilaciones que las extenderá a los 64 años como mínimo y se debate en el Parlamento. Hasta ahora el gobierno no cuenta con los votos necesarios para pasar la ley en el Parlamento, que deberá aterrizar el 17 de febrero al Senado.

NUPES, la oposición de izquierda, desea un referéndum para que población se exprese sobre este medida que, históricamente, ha dividido al gobierno de su opinión pública y no ha sido conseguida.

Una nueva marcha ha sido preparada para el próximo sábado. Pretenden los sindicatos que la huelga no les sea descontada del salario de los participantes como en los días laborables, cuando la inflación y el costo de vida afectan al país. El cuestionamiento es ahora si dos movilizaciones en una semana no debilita la resistencia.

En París, al menos 400.000 personas marcharon desde la plaza de L´Opera a la plaza de la Bastilla. Una movilización convocada por la CGT, la CFDT, la central obrera movilizada, y los otros seis principales sindicatos franceses FO, CFE-CGC, CFTC, Unsa, Solidaires, FSU, que continúan la presión sobre el gobierno de Emmanuel Macron.

Todas las generaciones reunidas en esta movilización francesa. Abuelos, hijos y nietos marcharon juntos en esta protesta.Mucha gente , que jamás había ido a una marcha, caminaban el martes en contra de la reforma.