El Reino Unido anunció un paquete de 19.000 millones de dólares para ayudar a los hogares a hacer frente a la crisis económica, que estará parcialmente financiado por un impuesto excepcional a las empresas energéticas.
El país registra una inflación récord para los últimos 40 años, marcando un 9% acumulado el último abril.
A la vez, el aumento de los precios del petróleo y el gas por el contexto internacional impulsó considerablemente los beneficios de las empresas energéticas como BP y Shell.
La iniciativa era impulsada por los partidos opositores a Boris Johnson, principalmente por el Partido Laborista. El oficialismo se negaba a implementarlo hasta ayer. De acuerdo al anuncio del gobierno, casi uno de cada ocho hogares recibirá al menos 1.200 libras, incluyendo una ayuda única contra el coste de vida de 650 libras, un aumento de los subsidios de 400 libras y la duplicación del descuento en la factura de energía.
Además, todos los hogares, independientemente de sus ingresos, recibirán una ayuda de 400 libras.
Las medidas se financiarán en parte con el impuesto temporal del 25% sobre los beneficios energéticos de empresas de petróleo y gas, por el cual se estima recaudar unos 5.000 millones de libras el próximo año.
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