
La oposición norteamericana reprocha que el republicano le preste al argentino para financiar un recital de rock. A su vez, se prolonga la estadía del ministro de Economía en Washington, el riesgo país sigue arriba de 1.000 puntos básicos y en el Tesoro se agotan los dólares.
La cuenta oficial del Partido Demócrata de Estados Unidos en la red social Tik Tok emitió ayer un mensaje para criticar al presidente Donald Trump por su intención de financiar a su principal aliado latinoamericano, Javier Milei, al ritmo del Gangnam Style. “Trump dio a la Argentina un rescate de US$20.000 millones sólo para que su presidente haga lo que sea que es esto”, dice el video con las imágenes del jefe de Estado argentino rockeando en el Movistar Arena, el lunes pasado.
La burla también fue reproducida por legisladores demócratas y líderes de opinión en EE.UU.
El jefe del Departamento de Estado, Marco Rubio, es uno de los republicanos que dentro de la Casa Blanca manifiestan reparos de apoyar a alguien como Milei, mientras la economía se estanca, estallan los escándalos de corrupción y se tensa la idea de consensos con una oposición de centro que ya no es dialoguista sino que le vota en contra el Congreso.
La Argentina aparece al tope de la agenda política de EE.UU. en una semana en que la administración estatal se cerró por falta de acuerdo presupuestario entre republicanos y demócratas en el Capitolio. Justo cuando el ministro de Economía, Luis Caputo, lleva una semana negociando en Washington la concreción del rescate que será rubricado en breve.
Se reformulará el programa económico pactado a principios de año con el FMI, cuando se desembolsaron US$14.000 millones,
Se habla de swap por US$20.000 millones. También habló en algún momento de comprar bonos argentinos y la posibilidad de que EE.UU. use sus derechos especiales de giro (DEG, la moneda interna del FMI) para armar el salvavidas.
“Hay algo que nadie dice de la asistencia de Estados Unidos: si es sólo el swap, como el de China, eso quiere decir que ya no sólo le debés plata al FMI y a China, sino también al Tío Sam... dependiendo de cuánto uses, no es tan buena la noticia para un bonista”, analiza un observador con clientes en Wall Street. “Quiere decir que tenés tres personas antes en la fila para cobrar. Tres a las que no vas a peluquear si se resiente tu capacidad de pago. Si Estados Unidos, en cambio, usa DEG para comprar bonos argentinos que vencen en 2026 y 27, ya es otra historia”, añade.