

En su camino por transformarse en banco, Mercado Pago anunció que lanzó una tarjeta de crédito física y virtual para Argentina, en alianza con Mastercard, que ofrecerá la posibilidad de financiar en 3 cuotas sin interés a todas las compras realizadas en Mercado Libre y en pagos con QR, a partir de $30.000.
El diferencial es que la línea de financiamiento se definirá de forma personalizada, según las capacidades de cada persona, debido a que se utiliza un modelo de scoring propio basado en inteligencia artificial, que se nutre del análisis del comportamiento de los usuarios de la plataforma, entre otras variables.
Esta tarjeta de crédito no tendrá costos de emisión, envío, mantenimiento, ni reposición. Al mismo tiempo es más segura, debido a que no incluye datos personales, ni números impresos. Es decir, se activa escaneando un código QR único. Por lo que toda la gestión de la misma se realiza desde la cuenta digital, con control de gastos y notificaciones en tiempo real.
La tarjeta estará disponible de manera gradual a los usuarios a través de la aplicación, iniciando en las próximas semanas, según informó la empresa. Además, se aclara que puede ser usada en cualquier comercio o en tiendas online.
"Esta solución amplía el portafolio de créditos y permite que más personas accedan a financiamiento para sus compras, sin costos ocultos. La tarjeta de crédito es gratuita y se ofrecerá de forma paulatina para los usuarios, directamente desde la aplicación, comenzando en las próximas semanas", detallan desde Mercado Pago, empresa que ya anunció que ha iniciado el trámite para transformarse en una entidad bancaria.
Según Invecq, en un contexto de creciente digitalización de los pagos, 6 de cada 10 argentinos no tiene acceso a una tarjeta de crédito y su uso se concentra en familias de mayores ingresos.
Argentina tiene una penetración de tarjeta de crédito de 37,4% y la oportunidad de incluir a 6 millones de personas en el sistema crediticio, solo si alcanzara los mismos niveles de Brasil (54%).
Según este relevamiento, ambos mercados se destacan por sucrecimiento en la digitalización del dinero y tienen una economía con características similares, al igual que sus índices de informalidad.