

En las últimas 24 horas, el bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico de u$s124.128 y se mantiene por encima de los u$s121.500.
Ethereum (ETH) también brilla: rozó los u$s4.800, muy cerca del récord alcanzado en noviembre de 2021 y cotiza ahora en torno a los u$s4.700.
El impulso llega en un contexto de creciente expectativa por recortes en las tasas de interés en Estados Unidos. Los datos de inflación y empleo de julio reforzaron la probabilidad de que la Reserva Federal inicie un ciclo de reducción de tasas en septiembre, con una probabilidad cercana al 100% según la herramienta FedWatch de CME.
Analistas de ING anticipan una rebaja de 25 puntos básicos en septiembre, seguida de dos recortes adicionales en octubre y diciembre. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, fue más allá y sugirió que la reducción inicial debería ser de 50 puntos básicos, al considerar que las tasas actuales son “demasiado restrictivas” y deberían bajar entre 150 y 175 puntos básicos.
En este escenario, la visión de 10x Research es optimista para los activos de riesgo, las condiciones para un repunte sostenido están dadas. Además, se espera que en los próximos meses Estados Unidos apruebe legislación favorable a los criptoactivos.
Si bien bitcoin marca récords, Ethereum muestra un desempeño superior. En el último mes, su precio subió impulsado por la entrada masiva de capital institucional. Según Farside Investors, desde el 5 de agosto los fondos cotizados (ETF) han captado más de 2.000 millones de dólares netos en ETH.
Desde junio, fondos, tesorerías corporativas y vehículos de inversión han adquirido aproximadamente el 3,8% del suministro circulante de ETH, el doble que lo acumulado en bitcoin en el mismo período.
Standard Chartered elevó recientemente sus previsiones para ETH, estimando que podría llegar a u$s7.500 antes de fin de año y alcanzar los 25.000 dólares en 2028, frente a la proyección anterior de u$s7.500 para ese año. Para la firma británica, estas cifras reflejan no solo un potencial de apreciación de precio, sino la consolidación de Ethereum como pilar de la nueva economía digital.