

Tras su elección el pasado 8 de mayo como líder de la iglesia católica, el papa León XIV recibe un flujo diario e ininterrumpido de cartas y postales de todo el mundo, la cantidad es sorprendente.
Poste Italiane, el servicio postal público italiano, informa que cientos de cartas dirigidas al Papa han llegado a su centro de clasificación de Fiumicino. Un flujo constante desde su elección.
"A Su Santidad el Papa León". El destino está claramente indicado en el reverso de las cartas y postales, aunque la dirección sea vaga o inexacta. A los carteros italianos no les importa; el correo se entrega en el Vaticano.
El Papa recibe 100 kg de cartas al día.
Para Antonello Chidichimo, director del centro de clasificación de Correos Italiano en Fiumicino, es una tendencia constante desde la elección de Robert Prevost. "Las cartas llegan de todo el mundo y, actualmente, es imposible determinar qué país escribe más al Papa".
Tras una primera parada en el centro de clasificación de Fiumicino, el correo diario destinado a la Santa Sede se somete a controles de seguridad y es procesado por una máquina de registro y pesaje informatizada. El correo del Papa se detiene posteriormente en el centro de distribución más cercano al Vaticano y se entrega.