

A poco más de un año y medio de la llegada de Javier Milei al poder, las empresas y los hogares argentinos se encuentran bajo presión debido al estancamiento salarial y la persistente inflación, según Bloomberg.
La morosidad en tarjetas de crédito, préstamos y cheques personales aumentó y tocó niveles récord en marzo, según informó el Banco Central de la República Argentina (BCRA). La cadena de pagos de Argentina, tanto en personas como empresas, significaron un golpe al crédito.
En tarjetas de crédito, la morosidad aumentó un 2,8%. De esta manera, en marzo tocó su pico máximo en tres años.
En cuanto a los préstamos personales, la morosidad creció arriba del 4%, marcando su punto máximo en 9 meses. La cantidad de cheques rechazados aumentó casi al 3 por ciento, y así representó el mayor nivel en 5 años. En términos absolutos, superaron los 64.000 en total, con una tasa de rechazo del 1,3% respecto al total de cheques compensados.
La deuda vencida de los consumidores se acumula en Argentina.
En esa misma línea, las consultoras precisaron que el 10,4% del crédito no bancario son casos de morosidad. Esto implica un crecimiento de 1 punto con respecto al mes anterior, mientras que se ubica más de 3 puntos por arriba del mínimo alcanzado en noviembre (7,4%). El 70% de las entidades mostraron un aumento en sus casos de irregularidad.
Desde Eco Go especificaron que, en relación a la masa salarial, los hogares tienen una deuda equivalente a entre 20% y 30% de sus ingresos mensuales.
El mayor peso radica en las familias cuentapropistas e informales: 1,06 meses de ingresos del sector informal representa el crédito no bancario. Alcanza, de esta manera, la misma relación que en diciembre de 2019.
Algunos sectores muestran un repunte específico como consecuencia de la mejora en las condiciones de financiación. En abril, la venta de autos 0 kilómetro alcanzó las 54.000 unidades, el mayor registro para ese mes en los últimos siete años.