

La estadística tiene una limitación metodológica que impide capturar su verdadera dimensión. Este lunes el Indec publicará los datos de pobreza del segundo semestre de 2024.
Se va a conocer el dato de pobreza y si, en su primer año de gobierno, bajó esa cifra y además si hay una tendencia.
La pobreza del segundo semestre de 2023 fue de 41,7%. Hoy podría ser el día, en que se corrobore que luego de un ajuste histórico haya menos pobres. Cómo se explica. Tras aplicar uno de los recortes del gasto público más grandes que se recuerden, los datos oficiales serían favorables.
El Gobierno festejó datos preliminares a fines del 2024, y lo remarcó incluso el Fondo Monetario cuando menciona los “éxitos” del programa económico. Hoy los números mostrarán seguramente una baja respecto de 2023. Sin embargo, no responden a un incremento del poder adquisitivo, sino a una limitación metodológica que impide capturar el impacto del aumento de las tarifas de los servicios públicos sobre la canasta básica, que define la línea de pobreza por ingresos.
“El valor de la tasa de pobreza del segundo semestre de 2024 estará alrededor de 38-39%, lo cual muestra una mejora con respecto al 41-42% de 2023, también pasa lo mismo con la indigencia, que cabe estimar en 9-10% contra el 12-13% del año anterior”, anticipa el director del Observatorio de la Deuda Social Argentina en la Universidad Católica (ODSA-UCA) Agustín Salvia. “Sin embargo, esta supuesta mejora tiene matices a considerar”, sostiene.
Al igual que el cálculo del IPC, en la canasta básica que se usa como referencia para medir la pobreza están subrepresentados algunos de los componentes que hoy pegan fuerte en los bolsillos. Es que la canasta de consumo de bienes y servicios que releva el Indec está elaborada cuando los hábitos de consumo eran completamente distintos. Uno de los ítems subrepresentados son los servicios básicos como agua, gas, luz, y el transporte, cuyas tarifas aumentaron por encima del valor promedio del IPC.
Este desfasaje puede resultar en que haya una baja en las cifras de pobreza, pero con hogares que ven reducida su capacidad de compra.
Otro de los cuestionamientos es la base de comparación, el segundo semestre del 2023, de la que el Gobierno quiere despegarse, que incluye un diciembre que implicó un gran aumento de precios, producto de la devaluación que aplicó Milei.
El cuarto trimestre de 2023 incluye un diciembre de recesión con devaluación, liberalización de precios y políticas de ajuste. Aunque es cierto, con un escenario distinto, la inflación y estabilidad macroeconómica son un valor agregado muy importante.
Por la forma en que se mide la pobreza en Argentina, la mejora en los indicadores está directamente relacionada a la baja de la inflación que, si bien no es un dato menor, tampoco es suficiente para mejorar las condiciones de vida de la gente.
De todos modos, eso no modifica el punto central. que es el hecho de que tras aplicar uno de los ajustes más grandes de la historia, la tasa de pobreza se mantiene prácticamente inalterada.
Durante el último trimestre del 2023 los sectores más vulnerables vieron reducidos sus ingresos, en los hogares más pudientes el poder adquisitivo se incrementó. Lo contrario sucedió en el tercer trimestre del 2024 (último dato disponible). Acá también es importante destacar que el gobierno aumentó de manera sumamente significativa la AUH (duplicándola en términos reales frente a fines del 2023). El aumento de la inflación tiene un impacto regresivo en la distribución de los ingresos, mientras que los procesos de desinflación tienen un impacto progresivo.
Para entender su efecto progresivo, hay que remarcar es que la canasta de consumo de los hogares de menores ingresos es muy distinta de la que tienen los hogares de mayores ingresos y, por ende, el impacto que tienen los aumentos de los rubros que componen el índice de precios (IPC). El rubro Alimentos y Bebidas es, por lejos, el de mayor incidencia; mientras que en los ingresos más altos la incidencia más grande se observa en Esparcimiento y Comunicaciones.
En los episodios donde la inflación se incrementa, viene liderado por los bienes, en particular, los alimentos. mientras que los servicios se rezagan.