El gobierno español alcanzó un acuerdo para proponer la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales sin baja salarial. La extensión anterior por ley duró 41 años.
El consenso es para un proyecto que será enviado al Parlamento con el objetivo de que se apruebe y empiece a funcionar a partir del año que viene. ¿La situación de la Argentina? Sigue teniendo una de las jornadas más altas del mundo: 48 horas semanales.
La medida, que podría beneficiar a doce millones y medio de trabajadores, apunta a disminuir el límite de 40 horas semanales de trabajo, fijado en 1983. Es decir que, de lunes a viernes, en España se trabajaría media hora menos por día y por la misma plata.
El anteproyecto de ley recoge además el derecho a la desconexión digital, para que se respete el descanso y la propia intimidad de los trabajadores frente al uso de los dispositivos de videovigilancia y geolocalización, sin que ello conlleve consecuencias negativas, represalias o trato menos favorable.
Si la iniciativa se aprueba en el Congreso, España estará entre los países europeos con menos horas de trabajo a la semana.
El presidente Sánchez ha establecido la “dignidad laboral” como una de las prioridades del gobierno “para que todos los españoles trabajen para vivir, y no vivan para trabajar”. La semana pasada, el gobierno también acordó aumentar el salario mínimo en un 4,4% en 2025, lo que eleva el incremento total desde que Sánchez asumió la presidencia a más del 60%.
Con la tasa de desempleo en el nivel más bajo en más de 15 años y la economía con el mejor desempeño entre los miembros más grandes de la eurozona, Sánchez no ha logrado capitalizar políticamente ese buen desempeño, ya que ha tenido dificultades para sacar adelante leyes importantes.