La extrema derecha austríaca gana las elecciones por primera vez en una victoria histórica
El mundo30 de septiembre de 2024La ultraderecha ha ganado este domingo por primera vez las elecciones parlamentarias en Austria, con su mejor resultado histórico. El Partido de la Libertad (FPÖ) consigue el 29.2% de los votos, lejos de una mayoría para gobernar, pero supera a los democristianos (ÖVP), que lideran el Ejecutivo y sufren un fuerte retroceso, con 26,5%.
Fue la consolidación de los buenos resultados cosechados en las elecciones europeas de junio. Esta vez, ganó con el 29% de los votos, 13 puntos arriba de los comicios de 2019. Más de 6 millones de austríacos estaban habilitados para ir a las urnas. En un contexto de auge de los partidos de extrema derecha en Europa, esta formación fundada por antiguos nazis registra mejores resultados de lo que pronosticaban los sondeos. La ultraderecha consigue así la primera victoria en unos comicios generales en Austria desde la Segunda Guerra Mundial.
Desde 2021, cuando Kickl asumió el control del FPÖ, la popularidad de la formación creció gracias a la indignación de los votantes por temas como la inmigración, la inflación y las restricciones de la pandemia de covid-19, como ocurrió con otros partidos de extrema derecha en Europa.
Kickl está lejos de tener garantizado el puesto y puede incluso quedarse fuera de un gabinete de coalición, porque ningún partido quiere asociarse con su formación.
El líder se autodenomina Volkskanzler, en español un “canciller del pueblo”, el título utilizado por Adolf Hitler en la década de 1930.
Uno de los principales temas en la campaña ha sido la migración, cuya posición es muy cercana a la predicada por Viktor Orbán en el país vecino, Hungría. El FPÖ ha llegado a predicar la vuelta a la “homogeneidad racial”.
Entre sus medidas, plantea la deportación de inmigrantes que violan la ley, la reducción o prohibición de las concesiones de asilo y la admisión de menos inmigrantes en la economía. Incluso limitar los beneficios sociales a los austriacos nativos.
La guerra en Ucrania es otro de los motivos de peso que han hecho que los austriacos hayan sido seducidos por Kickl. Su postura critica el envío de armamento a Ucrania, como ya han hecho sus homólogos en Países Bajos o Hungría. De hecho, Austria y Hungría han sido los únicos países que no han enviado armas a Ucrania.