En el sur de los Estados Unidos, los trabajadores buscan afiliación sindical
El mundo16 de mayo de 2024Hay movimientos de trabajadores de automotrices que promueven la sindicalización en distintas ciudades del sur de los Estados Unidos, una zona de historia antigremial. Las convocatorias son a plegarse al sindicato United Auto Workers, y lograron una victoria hace semanas en una fábrica de Volkswagen en Tennessee. En abril, los trabajadores de la planta, votaron unirse a UAW con la aprobación de 2,628 trabajadores, 73% de los votos emitidos.
Según la agencia de noticias Reuters, en el caso de Mercedes Benz, la empresa instó a los trabajadores a votar por el “no”, algo que la compañía desmiente. Los 5.200 empleados de la planta de ensamblaje y de la fábrica de baterías votan esta semana.
Una victoria sindical en la planta, semanas después de una contundente victoria en una fábrica de Volkswagen en Tennessee, sería un momento decisivo para el UAW mientras busca organizar a más de una docena de fabricantes de automóviles en todo el país.
Mercedes también contrató empresas antisindicales para hablar con los trabajadores, testificaron empleados de la planta. La firma rechazó las acusaciones de que impidió los esfuerzos de organización sindical en Alabama.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, pasó más de un año elaborando estrategias para ganarse a los trabajadores automotrices no sindicalizados, y todo comenzó con nuevos contratos laborales en Detroit.
Fain se convirtió en presidente del UAW en marzo de 2023 y dirigió el sindicato durante su primera huelga simultánea contra los tres fabricantes de automóviles de Detroit: General Motors, Ford y el fabricante de Jeep Stellantis.
La huelga de seis semanas resultó en acuerdos récord, incluido un aumento salarial del 25% y la devolución de ajustes por costo de vida.
Los gobiernos del Sur presentaron una fuerte resistencia a la sindicalización. Seis gobernadores, entre ellos Kay Ivey de Alabama, firmaron una carta instando a los trabajadores a rechazar el UAW.
Alegaron que la sindicalización frenaría el crecimiento de la industria automotriz en toda la zona.
La votación en Chattanooga supuso la primera vez en la historia que los trabajadores de una planta de montaje de automóviles situada en el sur de Estados Unidos -tradicionalmente más hostil a los sindicatos-, y que no pertenece a los tres fabricantes estadounidenses (General Motors, Ford y Stellantis), aprobó unirse a UAW.