El consumo en Argentina experimentó en marzo pasado una caída del 3,8% en términos interanuales, aunque con una recuperación del 0,8 % en relación a febrero último, según un informe difundido ayer.
Según el Indicador de Consumo elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), en el primer trimestre del año el consumo acumuló una baja del 3,1%.
Si bien se observó un incremento desestacionalizado de 0,8% frente al mes de febrero (es decir, descontando los efectos estacionales habituales del consumo a lo largo del año), el consumo sigue en caída de la mano de la perdida del poder adquisitivo del salario real.
El indicador que refleja la evolución del consumo de los hogares en bienes y servicios finales con una periodicidad mensual, estima un ingreso nominal promedio de $973.000 en el mes de marzo 2024. Ese ingreso implica una caída de 17% en términos reales.
Este descenso del consumo se da en un contexto de elevada inflación, del 287,9 % interanual en marzo, aunque con tasas mensuales en paulatina desaceleración.
“Los significativos incrementos en los precios de bienes regulados, especialmente en sectores como educación y tarifas de servicios públicos como la electricidad, han contribuido a una inflación mensual considerable”, observa el informe.
Al analizar el desempeño de algunos rubros en particular, se observa una dinámica generalizada de decrecimiento interanual respecto a los valores de marzo de 2023.
El rubro de indumentaria y calzado mostró en el tercer mes del año un decrecimiento estimado de 11,2% i.a., con una contribución negativa del 0,6% al retroceso de 3,8% i.a. del IC. Se explica por la gran caída del ingreso de los hogares y la postergación de consumos no fundamentales para la vida cotidiana.
Por otro lado, el capítulo de transporte y vehículos mostró un retroceso estimado del 4% i.a. en marzo, contribuyendo negativamente en un 0,5% a la variación interanual del IC. La disminución se explica por una fuerte caída de los patentamientos de automóviles y encarecimiento del precio de la nafta.
Recreación y cultura mostró en marzo un decrecimiento de 14,5% i.a. (con una contribución negativa de 0,9 p.p. al IC). Esto se explica por las mismas razones que el segmento indumentaria y calzado: la caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó el acceso a bienes y servicios relacionados al ocio.
En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, este mostró un retroceso estimado de 9,9% i.a. en marzo del presente año, lo cual se explica principalmente por la disminución en el ingreso disponible y el gran aumento en las tarifas de electricidad.