Israel dice que no habrá electricidad, agua ni combustible para la población de Gaza hasta que se libere a los rehenes

A medida que crece la preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en Gaza, el ministro de Energía israelí, Israel Katz, ha dicho que el bloqueo no se levantará hasta la liberación de todos los rehenes que fueron secuestrados.

“No se encenderá ningún interruptor eléctrico, no se abrirá ninguna tubería de agua y no entrará ningún camión de combustible”, ha escrito Katz en X, hasta que no haya la liberación de al menos más de cien cautivos que Hamás y Yihad Islámica mantienen bajo su control dentro del enclave palestino, donde viven alrededor de 2,3 millones de personas –de las cuales la mitad son niños– y que ha sido bombardeada sin pausa por el Ejército israelí en los últimos cinco días.

Israel ha aplicado desde el lunes una estrategia de cierre total la Franja para impedir la entrada de alimentos, combustible o electricidad. “Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en consecuencia”, dijo el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, para justificar la medida.

Este miércoles, la única central eléctrica de Gaza, que había estado funcionando de forma intermitente durante días, se apagó tras quedarse sin combustible, por lo que el territorio palestino pasó a depender de generadores. Sin electricidad, no se puede bombear agua a las casas, recuerda la agencia Reuters, que informa de que por la noche hay una oscuridad casi total salpicada por llamaradas y los destellos de luz de los teléfonos utilizados como linternas.

A medida que Gaza se queda sin electricidad, los hospitales también lo hacen. “Sin electricidad, los hospitales corren el riesgo de convertirse en morgues”, ha dicho en un comunicado Fabrizio Carboni, director regional para Oriente Próximo y Oriente Medio del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC).

La ONU ha expresado su “consternación” por el “bloqueo total” de Gaza y ha urgido a la comunidad internacional a “movilizar apoyo humanitario inmediato” para los civiles palestinos “atrapados” en la Franja, que está a punto de quedarse sin comida, combustible, agua, electricidad y otros suministros críticos, según ha advertido el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Naciones Unidas ha demandado acceso para el personal humanitario, así como equipo médico.

El Consejo Noruego para los Refugiados ha pedido este jueves que se instauren inmediatamente corredores humanitarios y pausas que permitan el paso seguro de los trabajadores humanitarios y de los suministros de ayuda a Gaza. “Los trabajadores humanitarios no pueden hacer su trabajo mientras caen bombas por todas partes”, ha dicho Jan Egeland, el secretario general de la organización.

Este jueves, la televisión estatal de Siria ha informado de que la aviación de Israel ha perpetrado dos ataques simultáneos contra los principales aeropuertos de Damasco y la norteña Alepo, el primer ataque de envergadura en territorio sirio desde el estallido de la guerra el pasado sábado. Las acciones israelíes en Siria suelen estar dirigidas contra objetivos del grupo chií libanés Hizbulá y milicias iraníes.