

A lo largo de la sitiada franja de Gaza, los palestinos hablan de confusión y pánico, con miles de personas huyendo de los bombardeos con los que Israel respondió a la incursión sin precedentes de Hamas.
“Cuando empezamos a preguntar por la situación en los hospitales con los que trabajamos, una persona lo describió como un matadero”, dice Mahmoud Shalabi, de la ONG británica Medical Aid for Palestinians, que está supervisando la asistencia a los hospitales de la franja de Gaza.
“En estos momentos la situación es verdaderamente horrorosa, los palestinos de Gaza nos estamos enfrentando a una de las escaladas bélicas más duras”.
Israel bombardeó por mar y aire esta franja de tierra en la que viven unos dos millones de personas.
“Por su seguridad, evacúen inmediatamente las zonas donde viven”, publicó en la red social X el portavoz militar Avichay Adraee en un mensaje a los civiles de la franja de Gaza. Muchas personas temen que no haya ningún lugar donde esconderse en los aproximadamente 360 kilómetros cuadrados de la Franja, considerada desde hace tiempo una de las zonas más densamente pobladas de la Tierra.
Miles de personas huyeron a la ciudad de Gaza, la zona más densamente poblada de la Franja, donde bombardearon bloques de pisos y otras infraestructuras. Según los datos publicados por la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) este lunes, la escalada provocó el desplazamiento interno de al menos 123.500 palestinos en la franja de Gaza.
Las fuerzas israelíes dicen haber apuntado contra objetivos vinculados a Hamas, la milicia que gobierna la Franja desde las elecciones de 2006, pero los palestinos afincados allí acusan al Ejército israelí de atacar infraestructuras civiles y residenciales de escasa relación con el grupo armado.
Los bombardeos aéreos, los ataques con drones y el fuego de artillería desde barcos en el Mediterráneo se están produciendo desde que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró que su país estaba “en guerra”.
De acuerdo con el Ministerio de Salud palestino, al menos 560 personas han muerto por ataques aéreos israelíes, con niños entre las víctimas fatales, y más de 2.900 personas han resultado heridas.
La promesa de Netanyahu de infligir dolor a Gaza y de ir contra los combatientes de Hamas en la zona se produce tras 16 años de bloqueo israelí de la franja y más de una década de enfrentamientos repetidos entre el Ejército israelí y milicianos palestinos, que se han cobrado miles de vidas civiles.
El bloqueo impide salir a los palestinos (salvo circunstancias excepcionales) y permite a Israel limitar y controlar el flujo de mercancías que entran en la zona, especialmente materiales de construcción, suministros médicos y hasta alimentos.
Tras una reunión con el gabinete de seguridad, la oficina del primer ministro Netanyahu anunció que habían bloqueado el paso de mercancías por un paso fronterizo del norte de la franja y cortado el suministro de gas y electricidad a Gaza. Anunciada por Israel Katz, ministro de Energía de Netanyahu, la orden de interrumpir el suministro redujo en un 80% la electricidad de Gaza.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció este lunes el bloqueo total del enclave costero, lo que significa que dejará de recibir suministro de electricidad, alimentos, combustibles y todos los productos que entraban en gran parte desde Israel. “He dado una orden: Gaza estará bajo un cierre total. Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en consecuencia”, dijo.
Según Shalabi, la inédita situación de emergencia que vive el personal médico en la franja se ha visto agravada por la falta de electricidad, así como por años de ataques israelíes que han dejado en mínimos la infraestructura médica de la zona.