

Un joven ugandés de 20 años fue acusado de “homosexualidad con agravantes”. Según una ley sancionada recientemente en ese país, podría ser sometido a pena de muerte.
Según Reuters, el acusado fue imputado el 18 de agosto de homosexualidad agravada tras “mantener relaciones sexuales ilícitas”.
Uganda promulgó en mayo una ley contra la comunidad LGBT que establece la cadena perpetua para las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Además, puede aplicarse la pena de muerte en casos considerados “agravados”, como la reincidencia o relaciones sexuales que transmitan enfermedades.
La promulgación de la ley hace tres meses suscitó una condena generalizada y amenazas de sanciones. A principios de este mes, el Banco Mundial suspendió la concesión de nueva financiación pública a Uganda en respuesta a la ley. Estados Unidos también ha impuesto restricciones de visado a algunos funcionarios ugandeses, y el presidente Joe Biden ordenó revisar la ayuda estadounidense a Uganda.
Justine Balya, abogada del acusado, ha manifestado que toda la ley es inconstitucional. La norma ha sido impugnada ante los tribunales, pero los jueces aún no se han hecho cargo del caso. Balya ha explicado que otras cuatro personas han sido acusadas en virtud de la ley desde su promulgación y que su cliente era el primero en ser procesado por homosexualidad con agravantes. No quiso hacer comentarios sobre los detalles de su caso.