El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, decretó el final de la emergencia hídrica en el departamento de Montevideo, donde reside más de la mitad de la población del país, después de dos meses de falta de agua.
El Gobierno detalló que la decisión se tomó después de que se comprobara una recuperación en los caudales de agua que abastecen a la ciudad.
La crisis del agua parece al fin dar tregua con el río Santa Lucía que logró alcanzar el 100% de su capacidad gracias a las fuertes lluvias de la semana pasada. Las precipitaciones de la semana pasada llevan un acumulado de 92,8 mm, un valor que, según el último informe de las perspectivas de precipitaciones de las cuencas de Santa Lucia y del Rio de la Plata del Inumet, logró alcanzar un valor que alcanza el 100% de lo normal para este período, utilizando como referencia la climatología de 1981-2010”.
“En forma puntual, sobre la presa de Paso Severino llovió 81,6 mm y sobre Santa Lucía (próximo a Aguas Corrientes) llovió 84,8 mm”, establece el informe que, además, prevé que las precipitaciones de las últimas horas aumenten aún más los registros de las cuencas.
“Hoy podemos ver con cierta tranquilidad la calidad del agua, que es muy buena, y ver los días que tenemos por delante con un muy buen abastecimiento”, aseguró el jefe de Estado uruguayo.
La emergencia implicaba cuestiones de carácter práctico, como la centralización de la comunicación sobre la situación, la distribución de suministro a población vulnerable y la exoneración de impuestos para el agua embotellada.
El Gobierno proyecta la construcción de una presa en el río San José para prevenir futuros escenarios similares.
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