“Los hice venir al pedo”: el paso en falso en la tierra prometida

“Los hice venir al pedo”. La frase del candidato de Juntos por el Cambio para la intendencia de la capital de Córdoba, Rodrigo de Loredo, describió el ánimo que hubo tras bambalinas en la tan esperada foto de unidad que protagonizaron Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta tras la victoria de Daniel Passerini.

A la inesperada derrota, donde la dirigencia estaba convencida en dar el batacazo en base a las encuestas que manejaban, se le sumó una buena noticia que dio a conocer el Gobierno: el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El entendimiento le da aire al precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, ya que despeja la incertidumbre durante los próximos cinco meses.

La foto de unidad también tuvo sus condimentos. En la semana previa a los comicios, De Loredo buscó sin éxito despegarse de los precandidatos para mantener el espíritu local de la elección.

La foto de unidad en la derrota buscó mostrar que tanto Bullrich como Larreta están dispuestos a “poner la cara” cuando se gana, pero también cuando se pierde. Además, tuvo como objetivo que ambos mostraran lealtad con los suyos para garantizarse la fiscalización de cara a las PASO de agosto.

La elección en Córdoba le ratificó también a las figuras de la coalición que si la participación electoral es baja, los aparatos son más difíciles de vencer. Bullrich ya tomó nota de esto, motivo por el cual no sólo incentiva a la sociedad a concurrir a las urnas, sino que sigue en la búsqueda de fiscales partidarios. Larreta sabe que tiene la banca de buena parte de la UCR y confía en que eso le permitirá inclinar la cancha en la interna con la exministra.

El expresidente Mauricio Macri, que llamó a De Loredo, fue el más golpeado por la derrota, ya que se convirtió en el principal socio del diputado que compitió por la intendencia de Córdoba.