Cita de gobernadores y el enigma Massa

Con más de diez gobernadores confirmados, la reunión tiene fecha, hora y lugar desde hace más de una semana. Cuando se puso en agenda, los mandatarios especulaban con que el panorama político y electoral estaría más claro. Pero no.

Las variables van y vienen entre el planteo de una fórmula de síntesis y una PASO para resolver, con dos o tres postulantes en el ring, la mejor oferta del oficialismo. Este martes, el riojano Ricardo Quintela fue uno de los pocos que anticipó su posición: dijo que prefería lista de unidad.

El tema sería si la unidad es posible. Una síntesis, aunque pueda ser el anhelo, no es fácil de llevar a la práctica. La prioridad, ante eso, se enfoca a que si hay PASO eso no derrame en una crisis en los armados de cada provincia. Excusa o no, ese planteo se nutre de lo que pasa en Juntos por el Cambio, donde escaló la interna y el panorama se presenta explosivo.

En espejo con el armado opositor, enroscado en una interna venenosa entre los dos principales candidatos que tienen decidido competir en una primaria, el oficialismo tiene un problema cronológicamente anterior: no está claro, siquiera, quiénes serán candidatos. Perdura, todavía, la duda sobre si Scioli soportará la presión para que se baje y, sobre todo, cuál será la oferta, en principio unificada, que presentará Cristina en sociedad con Massa.

Massa, a través de algunos voceros, reactivó ese clima luego de una semana en la que se instaló, casi como proceso inevitable, que el candidato sería De Pedro. Además se sugirió que el Frente Renovador pondrá condiciones para seguir en el FDT. 

Nadie quiere salir de la cancha. Massa demuestra que no  baja de ninguna puja y que jugará al fleje para lograr su chance.