Los números de la sequía

El País 10 de marzo de 2023
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La sequía hizo caer la proyección de cosecha de soja, trigo y maíz en 50 millones de toneladas, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario.

Incluso con los mayores precios, la pérdida de ingresos en forma directa e indirecta ascienden a los u$s19.000 millones.

Esto es malo para la actividad, pero se hace peligroso cuando se piensa en la posición de reservas del Banco Central. El menor ingreso de divisas por exportación, que solo sería amortiguado por un aumento de los precios internacionales, obligará al Gobierno a lanzar un “dólar soja 3", pero incluso eso podría resultar insuficiente para mantener tranquilo al tipo de cambio oficial y abastecer a la industria de las importaciones que necesita para funcionar.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires volvió a reducir las proyecciones de cosecha para la soja y el maíz debido a la falta de precipitaciones y al aumento de las temperaturas medias.

La nueva proyección de producción de soja se ubica en 29 millones de toneladas, una caída de 4,5 millones con respecto a la estimación previa. En tanto que la proyección para el maíz se ajustó a 37,5 millones de toneladas para el ciclo 2022/23, una caída del 26,5 % desde el pronóstico anterior.

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Respecto a las exportaciones netas de los complejos trigo, soja y maíz, ello es, incluyendo los despachos de aceites, harinas, biodiesel, y demás productos obtenidos por el procesamiento de los granos, la proyección de ingreso de divisas para la campaña 2022/23 cae a u$s21.740 millones, u$s13.950 millones por debajo de la anterior campaña 2021/22 y u$s14.240 millones por detrás de lo que se proyectaba al momento de las siembras, en septiembre de 2022.

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Finalmente, como consecuencia de la retracción en las exportaciones argentinas de granos y subproductos, se espera que el impacto sobre la recaudación de derechos de exportación resulte en una caída superior a los u$s2.314 millones respecto a lo esperado al momento de la siembra, en tanto que se perderían otros u$s3.742 millones en concepto de otros impuestos, incluyendo ganancias.

De este modo, la sequía habría erosionado los ingresos del fisco estimados para la campaña en un total de u$s6.056 millones.

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