Una nueva protesta masiva contra la reforma previsional aumenta la presión sobre Macron

Al menos 240 movilizaciones fueron convocadas hoy en todo el país, principalmente por trabajadores del sector energético, educativo y de transporte, para volver a protestar contra la reforma jubilatoria que impulsa Emmanuel Macron. Una de las propuestas principales es retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030. 

El gobierno estimó que 1,27 millones de personas participaron de las protestas; la CGT (sí, allá también se llama así) afirmó que fueron 2,8 millones.

Los sindicatos organizan nuevas movilizaciones para el 7 y 11 de febrero. El gobierno ha dicho que llevar la edad de jubilación a los 64 años "no es negociable".

Y dado que la reforma pone a prueba la capacidad de Macron para impulsar el cambio ahora que ha perdido su mayoría trabajadora en el parlamento, algunos se resignaron en medio de negociaciones con opositores conservadores que están bastante abiertos a la reforma de las pensiones.

"No tiene sentido ir a la huelga. Este proyecto de ley se aprobará de todos modos", dijo Matthieu Jacquot, de 34 años, que trabaja en el sector del lujo.

La reforma del sistema de pensiones produciría 17.700 millones de euros adicionales (19.180 millones de dólares) en aportes anuales a las pensiones, según estimaciones del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos dicen que hay otras formas de aumentar los ingresos, como gravar a los superricos o pedirles a los empleadores o a los jubilados acomodados que contribuyan más.

"Esta reforma es injusta y brutal", dijo Luc Farre, secretario general del sindicato de funcionarios públicos UNSA.