Argentina, construir desde la adversidad

Deportes 02 de diciembre de 2022
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“Para nosotros, en ese momento, era un poco normal hacer un gol después de una serie de varios toques, de tener mucho la pelota. Hasta quizá pasaba un poco desapercibido”. Diego Markic está a 45 minutos en avión de Doha, del estadio 974, en el que Argentina derritió a puro pase el bloque defensivo de Polonia.

Desde Dubai, Markic, ayudante del Vasco Arruabarrena en la selección de Emiratos Árabes Unidos, un hincha más ante Polonia, recuerda los años compartidos con Lionel Scaloni, Pablo Aimar y Walter Samuel en la selección juvenil dirigida por José Pekerman.

Es el día siguiente a que Argentina hilvanara un gol después de 27 pases —o 37, si se omite una falta en el medio de la secuencia—, el 2-0 de Julián Álvarez, el que superó el récord de Alemania 2006, cuando la selección mayor de Pekerman concretó un gol tras 26 toques ante Serbia y Montenegro en Gelsenkirchen, en el debut mundialista de Lionel Messi. Porque Argentina se recuperó pasándose la pelota.

Markic fue campeón mundial Sub 20 en Malasia 97 junto a Scaloni, Aimar y Samuel, hoy entrenador y ayudantes en la selección que jugará ante Australia los octavos de final de Catar 2022.

Si ganó la Copa América Brasil 2021 —en cuya edición pre pandemia se hubiera enfrentado a la invitada Australia— es porque perdió la Copa América Brasil 2019. Argentina sobrepasa la mala con carácter, pero no como argumento único. Es carácter y juego. Carácter y pases y toques. Hace las paces consigo misma a partir de “juntar pases”.
De la adversidad se sale a los toques. Si en el gol de Julián Álvarez la selección cinceló al menos 27 pases como parte de la gestación, en el 1-0, en el de Mac Allister, hubo 17.

Cuando vemos a Aimar en el banco de suplentes con un auricular en uno de sus oídos, el que le habla es Matías Manna, que suele ser reducido: “el videoanalista”. Manna observa el partido desde lo alto del estadio. “Cuando se complementan Paredes, Messi, Lo Celso y De Paul representan el estilo de la nuestra, del pase corto para llegar lejos, el verdadero estilo del fútbol argentino, había dicho Manna en mayo. El orden y equilibrio de un equipo son los pases”. Giovani Lo Celso se cayó por lesión antes de Catar. Pero ante Polonia, cuando movía la pelota con cadencia, la selección combinó a Rodrigo De Paul, Enzo Fernández, Leandro Paredes y Mac Allister con Messi. Fueron 867 pases —la cifra más alta de Argentina en Mundiales, desde que hay datos (Inglaterra 66)— con un 92% de precisión, ante 317 de Polonia con 77%. Fueron 23 remates contra 4. Apabulló Argentina.

“La forma de jugar de la selección, dice Markic, tiene mucho que ver con José Pekerman. Y en la forma de conducir, también. Han logrado una gran unión, un gran grupo con buen comportamiento y mucho respeto, lo que inculcaba. Están siguiendo esa línea”.

 

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