
El puente de Londres ha caído
Lideró su país durante siete décadas, con un compromiso inquebrantable, en medio de épicos cambios sociales y económicos y de escándalos familiares.
Sociedad 09/09/2022
Ha muerto Isabel II del Reino Unido. Su fallecimiento, a los 96 años, pone fin a uno de los reinados más largos del mundo y al más longevo de su país.
Heredó la corona de un imperio que se desmoronaba. Modernizó una institución en decadencia. Lideró a un país en el que solo tenía un papel ceremonial. Intentó acercar la realeza al pueblo.
En 1957, en su discurso de Navidad dijo: “No puedo llevarlos a la batalla, no les doy leyes ni administro justicia, pero puedo hacer algo más”, y luego les prometió: “Puedo darles mi corazón”.
A lo largo del reinado de Isabel, la agitación social forzó cambios en la monarquía. Pero ella nunca se apresuró a adoptarlos, reforzando la sensación de una continuidad real que existía en un mundo aparte y funcionaba según un código velado al que la mayoría de los británicos no tenían acceso. Su reticencia a precipitarse a adoptar nuevos métodos reforzó la imagen que sus críticos tenían de la monarquía como algo anticuado, irrelevante y fuera de lugar.
Cuando la pandemia de 2020 se extendió por el Reino Unido y obligó a la gente a suspender su vida normal y sus costumbres sociales, la reina abandonó el Palacio de Buckingham, en el centro de Londres, para dirigirse al Castillo de Windsor, al oeste de la capital, un traslado que recordó el alcance histórico de las décadas que pasó inspirando un auténtico afecto entre muchos británicos.
Fue a Windsor donde ella y su hermana menor, Margarita, fueron enviadas para escapar de la amenaza de los bombardeos alemanes tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939. También fue desde Windsor desde donde hizo su primera emisión de radio como princesa en 1940, a los 14 años, ostensiblemente dirigida a los niños británicos que habían sido evacuados a Norteamérica, según su biógrafo, Ben Pimlott, pero también diseñada para influir en el pensamiento oficial de Washington.
“Mi hermana Margarita Rosa y yo lo sentimos mucho por ustedes, ya que sabemos por experiencia lo que significa estar lejos de los que más queremos”, dijo Isabel entonces.
También en 2020 dijo. “Muchos de nosotros tendremos que encontrar nuevas formas de mantenernos en contacto con los demás y asegurarnos de que nuestros seres queridos están a salvo”, dijo en una declaración publicada después de que ella y su esposo, el príncipe Felipe, llegaran a Windsor. “Estoy segura de que estamos a la altura de ese reto. Pueden estar seguros de que mi familia y yo estamos preparados para desempeñar nuestro papel”.
El 5 de abril de 2020, en un discurso televisado que evocaba la transmisión de 1940, instó a luchar contra el virus con la misma tenacidad que habían mostrado los británicos en tiempos de guerra. Fue solo la cuarta emisión especial de su monarquía fuera de sus apariciones en televisión programadas para la Navidad.